El exfutbolista español Xabi Alonso. | J.J. Guillen - cmm adt - EFE - E

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La Sección de Delitos Económicos de la Fiscalía de Madrid ha presentado una tercera querella contra el exfutbolista Xabi Alonso Olano por la presunta comisión de un delito fiscal durante el ejercicio 2014 que asciende a 840.017 euros.

Asimismo, la querella se dirige también contra el asesor fiscal Iván Zaldúa Azkuenaga y contra Ignasi Maestre Casanovas. La nueva querella tiene su origen en el informe-denuncia procedente de la Delegación en Madrid de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) con fecha 13 de diciembre del 2019.

El pasado noviembre, la Audiencia Provincial de Madrid absolvió al entrenador español de tres delitos contra la Hacienda Pública relativos a los ejercicios de 2010, 2011 y 2012 por los que le acusaba la Fiscalía de Madrid por no tributar bajo la supuesta apariencia de una cesión de explotación de derechos de imagen a una sociedad.

En esta nueva querella, el fiscal menciona un informe del 1 de agosto del 2009 por el que Xabier Alonso suscribió un contrato por el que «aparentemente» cedía la explotación de sus derechos de imagen a la sociedad Kardzali, con domicilio en Madeira, entidad que gozaba de exención fiscal en la isla hasta el año 2012 por cuanto se había constituido en fecha anterior al año 2001.

Maestre figuró como administrador de la sociedad Kardzali hasta el año 2014, lo mismo que en otras 23 sociedades en Madeira, mientras que Zaldúa, siempre según la Fiscalía, fue quien planificó la operación denunciada «a sabiendas de que el obligado tributario iba a eludir el pago de los impuestos que debieran repercutirse a los rendimientos derivados de la explotación de la imagen de Xabier Alonso».

Así, el 5 de agosto de 2009 el exjugador de la Real Sociedad firmó un contrato de trabajo con el Real Madrid, momento en que trasladó su residencia a Madrid y por lo que en el ejercicio 2.014 tenía la condición de residente fiscal en España y su domicilio fiscal en Madrid, «con las obligaciones tributarias correspondientes».

El 1 de agosto del 2014 Alonso, «con el procedimiento de inspección incoado», renovó el contrato de cesión con Kardzali si bien a instancias de Zaldúa fijó un precio de cesión de 2.400.000 euros, cantidad inferior a la que ya tenía pactada con el Real Madrid y acordó pagos anuales por importe de 480.000 euros, 240.000 en relación con el 2014, que resultó consignado por el ex futbolista en su declaración de IRPF como rendimiento de capital mobiliario.

A su vez, el 28 de agosto del 2014 formalizó con Kardzali un contrato de suspensión parcial de la cesión de los derechos de imagen en lo que a los derechos colectivos se refiere como consecuencia de su fichaje por el Bayern de Munich.

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«Con ánimo de obtener un beneficio fiscal ilícito, el denunciado presentó en plazo las declaraciones de IRPF del ejercicio 2014 consignado los 240.000 euros pero sin declarar cantidad alguna procedente de los rendimientos obtenidos por la explotación de sus derechos de imagen por cuanto utilizó la estructura societaria de Kardzali y una aparente cesión de los derechos de imagen, operación que como hemos anticipado se diseñó en el año 2009 y continuó en el 2014 por los querellados, con el objeto de hacer fiscalmente opacos los beneficios procedentes de la explotación de los mismos y así ocultarlos a la Hacienda Pública», explica la Fiscalía.

En la querella se subraya que Kardzali ha sido utilizada por Xabier Alonso «como mero instrumento canalizador de los ingresos y pagos sin que la misma haya efectuado gestión alguna en la explotación de los derechos de imagen».

El escrito incluso recuerda que Kardzali ha carecido de empleados desde la fecha de la cesión hasta el año 2012, «momento en que por obligación legal contrata a una tercera persona con una nómina mensual de 70 euros».

Igualmente, a juicio de la Fiscalía, la entidad resultaba «innecesaria» para que el jugador explotara los derechos de imagen por cuanto al momento de suscribir el contrato ya tenía rubricado otro con Adidas.

Por tanto, al momento de ceder «aparentemente» la explotación de sus derechos de imagen, Alonso ya tenía garantizados la cuantía de más de 6 millones de euros sin que Kardzali aportara nada a los contratos principales del jugador «salvo la opacidad de los rendimientos a la Agencia Tributaria Española».

De Adidas percibió durante el 2014 la cuantía bruta de 319.500 euros y del Real Madrid 1.903.623, 90 euros. «Como puede desprenderse de estas cifras los ingresos derivados de la explotación de los derechos de imagen ya estaban convenidos cuando se diseñó el contrato de 1 de agosto del 2009 entre el obligado Xabier Alonso y Kardzali», precisa la querella.

Igualmente, Kaedzali ha ido transfiriendo desde 2009 un total de 5.900.352, 54 euros que respondían aparentemente a la deuda de 5.000.000 euros contraída por Kardzali con Xabier Alonso por la adquisición de los derechos de imagen del mismo, cantidad que se ha ido abonando a medida que la mercantil canalizaba los ingresos generados por la explotación de los derechos de imagen que procedían del Real Madrid como de diferentes marcas publicitarias.

«Es decir -insiste la Fiscalía-, Xabier Alonso ha recibido más dinero del pactado, cantidades procedentes en su totalidad de los contratos que ya tenía suscritos o negociados cuando diseño el contrato de 1 de agosto del 2009.

Por tanto, dicha cesión nunca fue real y solo estuvo buscada por los querellados con el propósito de no abonar a la Hacienda Pública los impuestos que debían repercutirse en el año 2014 a los rendimientos que le generó la explotación de la imagen de Xabier Alonso».