El capitán de Argentina, Leo Messi, pide explicaciones al colegiado del encuentro tras ser expulsado en el partido por el tercer puesto ante Chile en la Copa América. | AMANDA PEROBELLI

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El capitán de Argentina, Leo Messi, lamentó que la Copa América esté «armada» para que la gane la anfitriona Brasil y quiso no «ser parte» de esa «corrupción», duro con la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y «orgulloso» de su selección, que sacó el bronce ante Chile a pesar de su expulsión en el primer tiempo por roja directa.

«Con una amarilla se hubiese terminado para los dos, son cosas que suelen pasar mucho en estos partidos de tensiones. Antes de empezar el árbitro me dice 'soy un árbitro que me gusta hablar mucho, espero que lo llevemos bien y tranquilo' y a la primera me expulsa. Lo que dije la vez pasada pasó factura. Lo importante es que el equipo con 10 siguió respondiendo muy bien y se terminó bien la Copa», dijo tras el encuentro por el tercer puesto.

Messi fue expulsado pasada la media hora por una serie de pechazos con Medel y el '10' relacionó la decisión del árbitro con sus críticas tras la eliminación ante Brasil en semifinales, donde reclamaron dos penaltis y el uso del VAR. «Nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción. De la falta de respeto que se nos hizo durante toda esta Copa», afirmó.

«Nos vamos con la sensación de que estábamos para más, de que hicimos tanto contra Brasil como hoy los dos mejores partidos del campeonato, que fuimos en crecimiento y que no nos dejaron entrar en la final. Lamentablemente la corrupción los árbitros y todo eso no permite que la gente disfrute del fútbol y lo arruina un poco», añadió.

Messi se mostró tranquilo ante posibles sanciones por sus declaraciones. «La verdad hay que decirla. Yo me voy tranquilo, con la cabeza alta y orgulloso de este grupo. Encontramos la idea, el juego, que siga Scaloni hasta diciembre da tranquilidad», indicó, antes de ser del todo tajante sobre la final del domingo.

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«De hecho creo que no hay duda, lamentablemente creo que está armada para Brasil. Ojalá el VAR y los árbitros no tengan nada que ver en la final y que Perú pueda competir», zanjó.

Horas después, la Conmebol reaccionó con un comunicado en el que, sin hacer mención explícita a 'la Pulga', calificó como «inaceptables» sus «acusaciones infundadas». «En el fútbol a veces se gana y a veces se pierde y un pilar fundamental del fair play es aceptar los resultados con lealtad y respeto. Lo mismo va para las decisiones arbitrales, que son humanas y siempre serán perfectibles», señaló.

«Es inaceptable que a raíz de incidentes propios de la competencia, donde participaron 12 selecciones, todas en igualdad de condiciones, se hayan lanzado acusaciones infundadas que faltan a la verdad y ponen en tela de juicio la integridad de la Copa América», continuó.

«Dichas acusaciones representan una falta de respeto a la competencia, a todos los futbolistas participantes y a los cientos de profesionales de la Conmebol, institución que desde 2016 viene trabajando incansablemente por transparentar, profesionalizar y desarrollar el fútbol sudamericano», finalizó.