Adrià Dalmau posa con el balón junto a un aficionado del Heracles.

TW
0

Adrià Dalmau Vaquer (Palma, 1994) vivió el pasado sábado la mejor noche de su carrera deportiva. En el Polman Stadion de Almelo, con el dorsal ‘9’ del Heracles y con el Fortuna Sittard como rival, este delantero mallorquín de casi 25 años -los cumple el 23 de marzo- hizo historia al convertirse en el primer futbolista español en marcar 4 goles en la Eredivisie, la máxima categoría holandesa. Además, es un hito sin precedentes para un balear en cualquier campeonato de Primera División. Manuel Olivares, el único mallorquín que se ha proclamado máximo realizador en la Liga (Real Madrid, 1932-33) llegó a firmar dos hat-tricks pero jamás un póquer.

Con la gesta del sábado, Dalmau acumula ya 10 goles y suma los mismos que Huntelaar y solo uno menos que el mítico Van Persie.

Dalmau aceptó el pasado verano la oferta del conjunto holandés. Lo hizo después de destacar en el filial del Villarreal, pero en busca de una oportunidad que en España jamás dispuso: debutar en Primera División. Porque el ariete isleño enfila ahora la travesía del éxito después de desfilar durante muchas temporadas por carreteras secundarias. Después de iniciarse en el Sant Marçal y de pasar por la Penya Arrabal, el Cide y el San Francisco, Dalmau salió de la Isla durante el verano de 2011 para fichar por el Real Madrid y desde ahí saltar a la cantera del Rayo Vallecano.

El delantero fue adquiriendo después experiencia en Segunda B con el Zamora y el Racing de Ferrol. La temporada 2015-16 fichó por el Espanyol y tras un gran arranque de curso con el filial perico (máximo goleador del grupo III de Segunda B) acabó el ejercicio en el Numancia.

En la campaña siguiente regresó al Mallorca, cedido por el club blanquiazul, pero apenas dispuso de oportunidades y la dinámica del equipo isleño -acabó descendiendo a Segunda B- tampoco le benefició. La pasada campaña recuperó su olfato y en la Eredivisie está ofreciendo todo su repertorio. Dalmau destapó su mejor noche con su primer gol en el arranque y el cuarto en el minuto 78. Marcó goles de todos los estilos: de cabeza, de vaselina... y ya es una de las sensaciones de la temporada.

El punta ha entrado en la historia por la puerta grande.