Este sábado Gabriela ha podido jugar con otras niñas gracias a su padre y a la colaboración de la Fundació Reial | J. Padilla

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Gabriela está un paso más de cerca de vivir su sueño de formar parte de un equipo formado sólo por niñas. Junto a una veintena de jugadoras de entre seis y nueve años ha disfrutado este sábado de una divertida jornada organizada por la Fundació Reial Mallorca en la que todas demostraron su potencial y, sobre todo, su ilusión por jugar.

«Hola, me llamo Gabriela y si quieres jugar conmigo a fútbol sólo entre chicas escríbele a mi papá», decía la pequeña en un vídeo que ha contado con una notable difusión a través de las redes sociales. El desafío es crear el primer equipo de fútbol base exclusivamente femenino, ya que en la actualidad no existe ninguno de estas característica en el panorama regional.

La normativa de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) estipula que niños y niñas compiten en equipos mixtos hasta la categoría cadete. Es habitual que jugadores de ambos géneros compartan equipo, aunque se da la circunstancia de que hasta la fecha ningún ha tenido la oportunidad de completar una plantilla integrada únicamente por niñas.

Objetivo

«No pararé hasta lograr que la inclusión se dé en todas las áreas, pero empecemos con un paso a la vez. Basta ya de que esto es de chicos o de chicas, las grandes ciudades tienen equipos infantiles femeninos», manifiesta el padre de Gabriela, Luis Eduardo García, que se ha puesto manos a la obra para empezar a captar las sensibilidades de las familias y valorar la posibilidad de dar el pistoletazo de salida al proyecto de un equipo de niñas.

«Papi, ¿por qué no hay más niñas?, no todos los niños quieren jugar conmigo y pasarme la pelota, quiero desapuntarme», fue una de las reflexiones que Gabriela le hizo a su padre y que llevaron a éste a emprender una aventura que ayer dio un primer paso repleto de ilusión.

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Encuentro

Alrededor de veinte niñas con edades comprendidas entre los seis y los nueve años participaron de la jornada organizada por la Fundació Reial Mallorca. Las pequeñas se dieron cita en el espacio 3x3 que la entidad bermellona tiene en Son Moix y el encuentro resultó muy positivo sólo con comprobar las sonrisas y la ilusión que destilaron todas las participantes.

Tanto la respuesta de las jovencísimas jugadoras como la implicación mostrada por sus acompañantes son el embrión necesario para conceder el mejor impulso para un reto que se convertiría en una experiencia pionera en el panorama regional. Este sábado, con su equipación y en un vestuario como el de los profesionales en Son Moix, las niñas tenían motivos de sobra para disfrutar de su día, que puede ser el primero de muchos.

El fútbol se ha convertido en una de las modalidades que más ha apostado por la inclusión con los equipos mixtos hasta cadetes, aunque el deseo de muchas niñas también es formar sus propios conjuntos. La formación tanto deportiva como personal y el interés por la actividad física son los pilares sobre los que se sustenta el fútbol base, donde competir es un aliciente en el que todos y todas deben tener los espacios en los que más se diviertan.

El fútbol femenino ha disfrutado de un gran crecimiento a lo largo de los últimos años a todos los niveles. Y es que más allá de contar con tres representantes en el grupo tercero de la Segunda División y hasta tres jugadoras en los planes del seleccionador nacional en vistas al Mundial, han sido muchos los clubes que han aumentado de forma exponencial las licencias de niñas y presentan cada vez más equipos en las categorías sénior.

El sueño de Gabriela compartido por muchas niñas está ahora un poco más cerca, aunque queda camino por recorrer. La ilusión se ha disparado y ahora el gran desafío será canalizarla para romper una barrera que está llamada a caer más temprano que tarde.