El afgano Jamalai, en su debut con el Constància. | M.A. Cortés

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Modjieb Jamalai (Kabul, 1991) ha encontrado en el fútbol el mejor refugio para esbozar una sonrisa. Nacido en un país azotado por la guerra, este futbolista afgano con pasaporte alemán, hizo historia el pasado fin de semana al inscribir su nombre en la Tercera División Balear. Jamalai nació en Afganistán, pero la guerra civil que asolaba la nación en la época lo obligó a marcharse a Alemania. A sus 27 años, con una trayectoria notable a sus espaldas e internacional con su país, se estrenó el pasado domingo con el Constáncia en el duelo ante la Peña Deportiva.

Presentado el miércoles, apenas necesitó un par de sesiones para que el técnico Guillem Llaneras le diera la alternativa. Fue en el minuto 60 cuando se estrenó con el conjunto inquer. Entró por Vinicius con la intención de alterar el destino de una cita que ya iba cuesta arriba (0-2). No fue su mejor debut posible, ya que acabó en la Policlínica de Palma tras sufrir un golpe en la cabeza que le produjo un corte de cinco centímetros.

De todas las selecciones asiáticas, Afganistán posee una de las cuotas más altas de jugadores afincados en el extranjero. Casi una veintena de los integrantes de su combinado actual ejercen su oficio en clubes europeos, la mayoría de ellos en Alemania. Y fue en ese país donde el centrocampista afgano comenzó su carrera. Debutó con el filial del FSV Frankfurt cuando apenas había cumplido los veinte años. Posteriormente pasó por el segundo equipo del St. Pauli antes de recalar en el Kickers Offenbach. En el Sportul Snagov, de la Segunda División rumana, el actual jugador del Constància gozó de cierta continuidad. Disputó 21 partidos y marcó un gol. En el mercado de invierno de la temporada 2016-17 firmó por el Decic de Montenegro para regresar la pasada temporada al club rumano en el que ha desarrollado el grueso de su carrera.

Internacional

Hace dos años, en marzo de 2016, Modjieb Jamalai debutó como internacional absoluto en un partido de clasificación para el Mundial de Rusia ante Japón (5-0). El croata Petar Šegrt le dio la alternativa. Volvió a confiar en él en el partido que ganó a Singapur (2-1) y que se disputó en Teherán por motivos de seguridad.

En declaraciones realizadas tras el encuentro, el futbolista no ocultó su ilusión: «Estoy muy feliz al venir a España a jugar, ya que es mi país favorito para este deporte y es donde se practica el mejor fútbol actualmente», apuntó Jamali, que comienza una nueva etapa.

Al igual que muchos de sus compatriotas, Modjieb Jamalai encuentra en el deporte en general y en el fútbol en particular un bálsamo para intentar esbozar una sonrisa. El Constància le ha dado la posibilidad de cumplir su sueño. De jugar en el fútbol español. De volver a recuperar la ilusión.