La entidad ha anunciado este movimiento con el que zanja la polémica que habían suscitado unas palabras del catalán en Twitter, donde dijo que no se le daban facilidades para marcharse y poder atender la enfermedad que padece su mujer, en serio peligro de padecer un cáncer cuando está embarazada del que sería el cuarto hijo de la familia.
Las declaraciones de Chavero, de 34 años y que llegó al Cartagena el pasado verano desde la Ponferradina, han motivado su adiós.
El jugador indicó que había un club dispuesto a hacerse cargo de la delicada operación que necesita su esposa mientras el Cartagena pensaban en «hacer caja» con su traspaso, según sus palabras.
El Cartagena ha informado de la apertura de un expediente en aplicación del reglamento interno y régimen disciplinario del club, que considera muy grave lo hecho por el centrocampista, quien podría enfrentarse a una multa de hasta 9.000 euros y el despido.
Todo ha concluido con el traspaso al Ibiza, también en el grupo IV de Segunda División B, tras el acuerdo alcanzado entre las partes.
«Desde el Cartagena queremos agradecer a Chavero su esfuerzo y dedicación durante el tiempo que ha estado defendiendo la camiseta albinegra. Además, queremos desearle mucha suerte tanto en lo personal como en lo deportivo», ha indicado la institución que preside Francisco Belmonte.
Este mensaje de armonía contrasta con el hecho público antes, en el que se detallaba que se esperaba la rectificación pública del jugador tras «las desafortunadas declaraciones en las que daña tanto la imagen del club como la de una afición que siempre lo ha respetado y apoyado».
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