Molango compareció junto al presidente de la Federación Balear de Fútbol, Miquel Bestard, y las representantes del Govern, Consell y Ayuntamiento de Palma, Fanny Tur, Margalida Portells y Susana Moll. | M. À. Cañellas

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La sala de prensa de Son Moix ha acogido este martes la presentación oficial del encuentro que la selección española femenina disputará ante Austria en Palma el próximo 28 de noviembre.

El estadio Son Moix podría ampliar su actual aforo, reducido esta temporada por el descenso a Segunda B del Mallorca, si la demanda para presenciar el partido que jugarán las selecciones femeninas de España y Austria el 28 de noviembre, clasificatorio para el Mundial de Francia-2019, es alta. Así lo ha confirmado este martes el consejero delegado del club bermellón, Maheta Molango, en la rueda de prensa de presentación del encuentro internacional, primero que disputará el combinado nacional absoluto femenino en Baleares.

El recinto mallorquinista tiene capacidad para albergar a 23.142 espectadores, pero esta temporada ha sido reducido a 9.000.

«Las entradas (con precios de entre 5 y 10 euros) ya están a la venta y si vemos que la demanda es importante, ampliaremos el aforo de Son Moix», dijo Molango, que compareció junto al presidente de la Federación Balear de Fútbol, Miquel Bestard, y las representantes del Govern, Consell y Ayuntamiento de Palma, Fanny Tur, Margalida Portells y Susana Moll, respectivamente.

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Bestard, por su parte, ha calificado de «lujo» para la ciudad de Palma organizar un partido oficial de la selección femenina española, y ha destacado la presencia de tres jugadoras baleares en el equipo: Virginia Torrecilla, Mariona Caldentey y Patricia Guijarro.

«El fútbol femenino cada vez es más importante en Baleares, atrae a más aficionados y con partidos como el que jugarán España-Austria ese interés se ve acrecentado», ha señalado Bestard.

Con respecto al coste de organizar un partido oficial de la selección española absoluta femenina, el directivo dijo que «esperaban» cubrir los gasto, que no precisó, con la ayuda de las instituciones de Baleares.

«No nos interesa hacer negocio, solo recaudar lo necesario para equilibrar los números», ha señalado Bestard.