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La crisis de resultados y el vértigo que parece haber invadido al Leganés ha situado al Alavés en el liderato de la Liga Adelante después de ganar al Ponferradina y acumular tres victorias seguidas.

A falta de tres jornadas para el final de la temporada, el conjunto de Pepe Bordalás está instalado en la cima con cuatro puntos de margen para lograr el ascenso directo. El Leganés, pese a su derrota el sábado ante el Huesca (2-3), mantiene la segunda plaza también de cara a Primera, pero amenazado por el Nastic, a un solo punto, que abre el cuarteto que disputaría la promoción y que completan el Osasuna, el Zaragoza y el Girona.

En la parte de abajo la lucha sigue apretada. Con el Athletic descendido, el Albacete se aleja de la permanencia tras caer en su campo ante el Alcorcón. El Llagostera y Ponferradina también están en lugares de Segunda B.

El Deportivo Alavés se impuso a la Ponferradina (2-0), recuperó el liderato y dio un paso importante para estar en Primera División la próxima temporada.

Con esta victoria, el equipo vitoriano se coloca en solitario en lo más alto de la clasificación con 68 puntos y se asegura su participación en la promoción de ascenso a falta de tres jornadas.

La Ponferradina se queda con 43 puntos, a 3 de la zona de descenso.

Los goles de Victor Laguardia, al cuarto de hora y el penalti transformado por Manu García dejaron el choque encarrilado en la primera parte.

Previamente, el Nástic se asentó entre la zona de promoción tras salir con los tres puntos de La Romareda (0-1), en un loco final en el que dos penaltis marcaron el signo del partido, el que transformaron los visitantes y el que fallaron los locales.

El logrado por el Nástic, en el minuto 83, fue muy protestado por la parroquia local y fue transformado por Naranjo, mientras que cinco minutos después Lanzarote pudo empatar pero envió el suyo a las nubes.

Ambos siguen con opciones. Aunque el cuadro tarraconense, que sumó su tercera victoria en cuatro últimos partidos, amenaza al Leganés, del que le separa un punto, para lograr subir directamente.

Tampoco falló el Osasuna, que se reencontró con el triunfo gracias a una remontada de dos goles ante el Numancia (2-3), que golpeó por partida doble en los primeros catorce minutos por medio de Nacho Sánchez y Pablo Valcarce. Dio la vuelta a la situación el equipo navarro, que se metió de lleno en la pelea por el ascenso, con dos goles de Mikel Merino y uno de Roberto Torres (3-2), a un minuto del final.

De la pelea por el ascenso salió provisionalmente, el Oviedo, que sigue sin ganar fuera de su estadio y que encajó, en Almería (3-1), su tercera derrota en los últimos cinco partidos. El cuadro andaluz notó el efecto del cambio en el banquillo. La puesta en escena como técnico de Fernando Soriano llegó acompañada de una remontada y la salida de los puestos de descenso.

El cuadro almeriense se topó con el tanto en contra de Miguel Linares. Pero el acierto de Quique, el nigeriano Kalu Uche y Chuli reengancharon al triunfo a su equipo, que acumulaba tres derrotas seguidas.

El CD Lugo, con un gol del argentino Pablo Caballero y un penalti transformado por Joselu Moreno, se reencontró con el triunfo (2-0) ante el ya descendido Bilbao Athletic después de tres partidos sin ganar y dos derrotas consecutivas y todavía mantiene opciones remotas de meterse en la promoción de ascenso a falta de tres partidos por disputar.

Los lucenses, que están a dos puntos de su mejor registro en la categoría de plata certificaron matemáticamente la permanencia.

El Llagostera sumó un importante punto en su lucha por intentar evitar el descenso tras aguantar el asedio final del Mirandés (0-0), que dominó buena parte de las facetas del juego, pero pecó de falta de puntería en los metros finales para quedarse casi sin opciones de alcanzarlos puestos de promoción de ascenso.