Girona: Becerra, Juanlu (Iván López, m.58), Chus Herrero, Richy, Ramalho, David García (Felipe, m.72), Eloi, Timor, Tato, Jandro (Bordas, m.70) y Ortuño.
Real Madrid Castilla: Pacheco, Quini, Llorente (Noblejas, m.67), Cabrera, Casado, Mascarell, Aguza (Borja, m.85), Lucas Vázquez, José Rodríguez (Lucas Torró, m.74), Jaime y Willian José.
Árbitro: Muñoz Mayordomo (Comité Castilla La Mancha). Mostró tarjeta amarilla a los locales Eloi, Timor, Jandro y Bordas; y a los visitantes Lucas Vázquez, José Rodríguez, Cabrera y Pacheco. También expulsó por doble amonestación a Mascarell en la prolongación.
Goles: 0-1, m.47: Quini. 1-1, m.89: Ortuño.
El Girona y el Real Madrid Castilla, dos conjuntos inmersos en la frenética lucha por la permanencia en la Liga Adelante, solventaron un duelo trascendental con un empate que les mantiene con opciones pero que deja algo de mal sabor de boca al filial blanco, ya que el conjunto catalán igualó a un minuto del final.
El resultado deja a ambos con opciones de salir del pozo, pero prácticamente sin opciones a fallar en el último mes de competición si quieren conservar la categoría.
Los dos equipos mostraron sus armas ofensivas en la primera parte, en la que los porteros tuvieron que intervenir en más de una ocasión. El local Isaac Becerra a remates de José Rodríguez y Aguza en los minutos 19 y 21; y el visitante Pacheco en el 14 y el 25 ante Ortuño, que dispuso de dos ocasiones muy claras.
Sin embargo, la mejor ocasión de esta primera parte fue para el visitante Aguza, que en el minuto 35 mandó un balón al poste con un disparo desde fuera del área.
Tras llegarse al descanso con empate, en el primer minuto de la reanudación, el lateral diestro del Real Madrid, Quini, robo un balón en el centro del campo y tras galopar hasta el área local enganchó un disparo que se coló ajustado al palo izquierdo de la portería de Becerra.
Con el gol, el filial madridista tuvo controlado el partido muchos minutos, hasta que en el 67 perdió a Llorente por lesión. El central tuvo que ser evacuado a un centro hospitalario de la ciudad de Girona.
El cambio obligado trastocó los planes defensivos de los madrileños que vieron cómo en el 89, Ortuño conseguía el empate a un gol definitivo, al rematar de cabeza un saque de banda botado por Iván López en un claro error de la zaga
Tras el empate, gerundenses y madrileños deberán ajustar mucho sus posibilidades en el último mes de competición, en el que cualquier tropiezo puede ser ya decisivo.
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