El delantero del Atlético de Madrid David Villa (i) celebra con sus compañeros el gol marcado ante el Rayo Vallecano. | Efe

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Rayo Vallecano 2 - 4 Atlético de Madrid

Rayo Vallecano: Rubén; Tito, Arbilla, Saúl, Nacho; Trashorras, Raúl Baena (Nery Castillo, m.76); Lass (Rochina, m.57), Bueno, Jonathan Viera (Iago Falque, m.83); y Larrivey.

Atlético de Madrid: Courtois; Manquillo, Miranda, Godin, Filipe; Sosa (Oliver Torres, m.60) ('Cebolla' Rodríguez, m.64), Gabi, Koke, Arda; Diego Costa y Villa (Raúl García, m.79).

Goles: 0-1: M.8 Villa; 0-2: M.30 Arda Turan; 1-2: M.40 Viera; 1-3: M.44 Arda Turan; 1-4: M.74, Saúl en propia meta; 2-4: M.76 Larrivey.

Árbitro: Undiano Mallenco (comité navarro). Amonestó a Baena (m.26) y Saúl (m.62), del Rayo Vallecano; y a Manquillo (m.54), del Atlético.

El Atlético de Madrid sumó una cómoda victoria en Vallecas ante el Rayo (2-4), en un encuentro que el conjunto rojiblanco dominó sin problemas desde el inicio y que se decidió en la primera mitad con dos tantos de Arda Turan y otro de David Villa, más un cuarto en propia puerta de Saúl en los minutos finales.

El Atlético, después de empatar los dos anteriores duelos ligueros ante Barcelona y Sevilla, afrontaba este encuentro como una oportunidad de reencontrarse con la victoria en un campo en el que últimamente no lo ha pasado bien para ganar y en el que ya cayó derrotado la pasada campaña.

Con la baja por sanción del lateral derecho Juanfran Torres, que cubrió con eficacia el canterano Javi Manquillo, y la del centrocampista portugués Tiago Mendes, que se resintió en el calentamiento de sus problemas musculares y tuvo que ser reemplazado por Koke, el Atlético saltó al césped dispuesto a no dejarse sorprender por un rival muy necesitado de puntos.

La presión que el conjunto rojiblanco realizó sobre la salida del balón del Rayo, siempre en corto y nunca en largo, surtió efecto a los ocho minutos de encuentro cuando Raúl Baena perdió el esférico en las inmediaciones de su área ante la presión de Diego Costa, y éste centró a David Villa para que marcara ante la salida del portero Rubén.

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El partido pudo cambiar de signo apenas tres minutos después cuando Manquillo derribó a Alberto Bueno dentro del área. Undiano Mallenco decretó penalti sin dudarlo y Jonathan Viera, desde los once metros, lanzó un disparo a media altura a la izquierda de Thibaud Courtois que el portero belga repelió sin problemas.

A partir de ese instante, el conjunto rojiblanco se hizo dueño del partido y fue multiplicando sus acercamientos a la portería rival hasta que a los 30 minutos una jugada rápida por el costado derecho que inició Villa acabó con un centro de Costa a José Sosa y de éste al turco Arda Turan, que marcó a placer el segundo.

Pese al gol, el Rayo no se vino abajo y diez minutos después el guineano Lass Bangoura centró al corazón del área para que el argentino Joaquín Larrivey bajara un esférico que recogió Trashorras para pasar a su izquierda a Viera que, libre de oposición, redujo distancias.

Antes del descanso, el Atlético volvió a ampliar su diferencia con un centro de falta que botó Gabi desde el costado izquierdo y el turco Arda Turan remató al fondo de las mallas en otro error defensivo del Rayo.

En la segunda mitad, el partido siguió por los mismos derroteros con los que acabó la primera, con un Rayo tratando de llevar la iniciativa del juego, pero con muchos problemas para elaborar el juego ante el buen planteamiento táctico del conjunto dirigido por el argentino Diego Pablo Simeone.

La mala noticia del choque para el conjunto rojiblanco llegó a los 64 minutos, cuando Oliver Torres, que apenas llevaba cuatro minutos sobre el terreno de juego, tuvo que abandonar el césped aquejado del hombro.

Cuando el partido parecía que languidecía sin que ninguno de los dos equipos creara excesivo peligro, un par de jugadas casi seguidas en cada área sirvieron para volver a animar el encuentro con dos tantos.

El primero, en el minuto 74, fue para el Atlético tras un centro desde la izquierda de Filipe Luis que tocó en el defensor Saúl, y el segundo, en el 76, con un centro de Viera que Larrivey remató de cabeza, volviendo a reducir distancias para los locales.

Ese gol espoleó al Rayo, que en los últimos minutos del encuentro se volcó sobre el área rival y pudo marcar algún tanto más con un disparo de Bueno que se marchó por encima del travesaño y otro de Iago Falque que atrapó Courtois.