Sabadell: Nauzet; Cristian, Martí Crespí, Carlos Hernández, Toni Lao; Juanjo, Hidalgo, Longás (Arteaga, min. 75); Gato (Sotan, min.82), Collantes y Aníbal (Llorente, min.89).
Mirandés: Dani; Malón, Caneda, Álvaro Corral (Javi Flaño, min.20), Ríos; Lucena (Goiria, min.76), Nagore; Iriome, Juan Muñiz (Iván Agustín, min. 33), Barahona; e Igor Martínez.
Goles: 1-0, min.10: Aníbal. 2-0, min,13: Collantes. 2-1, min.49: Iván Agustín, 3-1, min.66: Aníbal.
Árbitro: Munuera Montero (Comité andaluz). Amonestó al local Gato y a los visitantes Iriome y Ríos Reina.
El Sabadell se reencontró con la victoria (3-1) el día que debutaba en su banquillo Miquel Olmo, a costa de un Mirandés que pagó los platos rotos y no pudo evitar la derrota, al encajar dos goles de Aníbal y uno de Collantes, que hicieron inútil el logrado por el burgalés Iván Agustín.
El primer partido sin Javi Salamero, el Sabadell salió muy enchufado y Aníbal Zurdo dispuso de una inmejorable oportunidad a los 2 minutos, cuando recibió un balón largo y se plantó solo ante el portero Dani, pero su volea se perdió fuera.
El Mirandés salió a presionar al rival y también dispuso de una ocasión madrugadora, cuando en el minuto 4 Ríos Reina controló en el área chica y provocó una gran intervención del portero local Nauzet.
Pero el Sabadell supo responder a esa presión con balones a la espalda de la defensa burgalesa y, a los 10 minutos, Cristian asistió en largo a Collantes que penetró en solitario hacia la portería y dejó el gol en bandeja a Aníbal, quien esta vez no perdonó, entrando desde atrás para marcar el 1-0 a placer.
Cuando el equipo visitante trataba de reaccionar, se repitió la jugada de forma casi calcada, aunque esta vez el pase largo lo dio Juanjo Ciércoles y Collantes, en lugar de asistir, decidió resolver ante un vendido Dani para anotar el 2-0, antes del cuarto de hora.
Para evitar un desastre aún mayor, un desconcertado Gonzalo Arconada decidió mover el banquillo, con dos cambios en la primera media hora, sentando a Álvaro Corral y Juan Muñiz, para dar entrada a Javi Flaño e Iván Agustín, y modificando su sistema.
Los retoques surtieron efecto y lograron frenar a un Sabadell que, hasta ese momento, jugaba a placer, con un Collantes imparable y un Aníbal que se movía como pez en el agua dentro del área e incluso perdonaba el tercero en dos acciones casi consecutivas, primero por cruzar en exceso su disparo y después por entretenerse dentro del área.
Tras el descanso, el Mirandés reaccionó y a los 4 minutos, Iván Agustín se revolvió con astucia y resolvió con temple ante Nauzet para recortar diferencias y meter a su equipo en el partido (2-1), aunque por muy poco tiempo.
Las mejores ocasiones volvieron a ser catalanas y el central Martí Crespí, sumado al ataque, lo intentó con un cabezazo que sacó bajo palos Dani de forma milagrosa. El portero burgalés volvió a evitar el gol al bloquear un remate muy peligroso de Longás, si bien no estuvo acertado en el 66, cuando calculó mal la salida del Marco, Collantes, le ganó por velocidad, y su vaselina fue remachada por Aníbal en la boca de gol, para firmar el 3-1 que dio tranquilidad al Sabadell y mató el partido.
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