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Real Madrid Castilla 1 - 1 Ponferradina

Real Madrid Castilla: Pacheco; Llorente, Pulido, Cabrera, Casado; Omar Mascarell (Rozzi, min.85), José Rodríguez, Lucas, Jaime Romero (Benavente, min.67); Burgui (Cristian Gómez, min.80) y Raúl De Tomás.

Ponferradina: Santamaría; Carpio, Robusté, Alberto Aguilar, Ramírez; Jonathan, Juande (Fofo, min.77), Acorán, Javi Lara (Castañeda, min.50), Cristian (Alan, min.87) y Yuri.

Goles: 1-0, min.20: Burgui. 1-1, min.82: Yuri.

Árbitro:Figueroa Vázquez (Colegio andaluz). Amonestó a Jaime Romero (min.44), Robusté (min.46), Omar Mascarell (min.60), Pulido (min.82), Castañeda (min.88). Expulsó por doble amarilla a Carpio (min.44 y 46).

En medio de la adversidad, la Ponferradina ha logrado un empate ante el Castilla (1-1) en un partido donde los blancos fueron superiores pero pagaron una vez más su ineficacia en los últimos metros.

Salió el filial voluntarioso, con ganas de llevar la iniciativa. Para ello apostó por una idea de juego sencilla pero que en los primeros minutos se reveló eficaz. Las acciones nacían desde el costado y terminaban con centros a espaldas de la defensa.

Así fue como llegó la primera de peligro, servida desde la izquierda por Casado y terminada con un disparo al palo de Raúl De Tomás al encarar al portero. Minutos más tarde surgió otra desde la zurda, esta vez con Jaime de asistente y José Rodríguez como destinatario, si bien el mediocentro no impactó por poco.

De tanto buscarla, acabó llegando la recompensa. El fútbol fue justo con el Castilla en general y con Burgui en particular, un jugador que crece a cada partido que pasa. Polivalente en ataque, hoy le tocó ocupar el puesto de mediapunta. Fue en ese hábitat, el del entorno de la media luna, donde cazó un rechace y definió con acierto al palo corto tras un excelente movimiento.

Se estiró entonces la Ponferradina, que tuvo el empate en las botas de Acorán, si bien su disparo se estrelló en el larguero tras una asistencia de Carpio. En la reanudación los visitantes se complicaron la existencia de salida. El propio Carpio, que en el 44 había visto la primera amarilla por una disputa con Jaime, recibió la segunda cuando ni siquiera se había cumplido un minuto.

La inferioridad acomplejó y desinfló a los visitantes, circunstancia que aprovecharon los blancos para aumentar un acoso al que no acompañó el derribo. Esa falta de acierto acabó castigando a los locales. En una acción aislada Yuri pisó área y fue derribado por Pulido en el forcejeo señalándose un penalti dudoso. El punta asumió la responsabilidad y le dio un punto a los suyos que a juzgar por el desarrollo del choque, vale oro.