TW
0

Zaragoza 2 - 2 Alavés

R. Zaragoza: Leo Franco; Cortés, Álvaro, Paredes, Abraham; Acevedo (Cidoncha, min.79), José Mari; Barkero, Roger (Movilla, min.59), Víctor (Ortí, min.72); y Henríquez.

D. Alavés: Goitia; Rubio, Jarosik, Alex Ortiz, Nano; Jaume, Beobide (Serrano, min.85); Guzmán (Quiroga, min.78), Toti, Juanma (Sánchez, min.70); y Viguera.

Goles: 1-0, min.36. Roger; 2-0, min.38. Barkero; 2-1, min.53. Viguera; 2-2, min.92. Viguera, de penalti.

Arbitro: Trujillo Suárez, del C. Tinerfeño. Expulsó con roja directa al zaragocista Cortés (min.92). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Barkero, Abraham y Movilla y a los visitantes Guzmán y Viguera.

El Deportivo Alavés arañó un punto de La Romareda en el tiempo añadido gracias a un penalti transformado por Viguera, que volvió a evidenciar los graves problemas que sigue teniendo el Real Zaragoza cuando juega en casa para sacar sus partidos adelante.

El equipo aragonés llegó a contar con dos goles de ventaja que no supo conservar ante un rival al que le dio vida al regalarle el balón tras el descanso, lo que le permitió empatar con rapidez y creer en algo mejor que una corta derrota.

En la primera parte, el Alavés apenas se acercó por la meta local en la que Leo Franco fue un espectador más, mientras su equipo jugaba la mejor primera mitad de la temporada porque en ningún momento dio la sensación de tener los problemas de otros encuentros en su feudo en donde le costaba generar juego.

Prácticamente desde el inicio, el conjunto de Paco Herrera fue creando ocasiones llegando con opciones de marcar a la meta de Goitia. Lo único que le faltaba era afinar en el remate porque aún teniendo buenas posiciones los disparos se iban fuera por poco en la mayoría de las ocasiones.

Parecía pues lógico que tarde o temprano el Real Zaragoza inaugurara el marcador, como así ocurrió en el minuto 36, cuando Roger recibió un pase del chileno Henríquez y se fue de la defensa para marcar por bajo ante la salida del meta alavesista.

Dos minutos después, un grave error de Nano en un intento de despeje de un centro desde la banda izquierda local dejó el balón a placer en el área para que Barkero no perdonara e hiciera subir el segundo de la tarde al electrónico.

El equipo local le cedió el balón al Alavés tras el descanso y en una buena jugada trenzada los visitantes acortaron distancias por medio de su goleador Viguera en el minuto 53.

De tener todo perdido, el Alavés se vio con opciones de arañar algo y comenzó a meter el miedo en el cuerpo a los propietarios del terreno, que ya no volvieron a alcanzar el nivel del primer periodo y que vieron como se les esfumaba el triunfo ante un enemigo que puso más corazón que acierto, pero que tuvo su premio por no rendirse.