El centrocampista del Atletico de Madrid, Gabriel Fernández " Gabi " (d) disputa un balón con el centrocampista del Racing de Santander, Marcos Gullón. | Efe

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Racing 0 - 0 Atlético de Madrid


Racing de Santander: Toño; Álvaro, Torrejón, Bernardo, Cisma; Arana, Gullón, Diop, Jairo; Arana (Acosta, min 59), Adrián (Munitis, min 69), Jairo; y Stuani (Babacar, min 84).

Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Domínguez, Perea, Filipe Luis; Diego, Tiago (Mario Suárez, min , Gabi, Turan (Pizzi, min 70); Adrián y Falcao.

Árbitro: Xavier Estrada Fernández (comité catalán). Mostró cartulinas amarillas a Filipe Luis, Tiago, Gabi y Turan por el Atlético de Madrid y a Diop, Acosta, Munitis y Stuani por el Racing.

Las paradas de Toño y los postes impidieron que el Atlético de Madrid ganara un partido en el que fue nítidamente superior a un Racing que siempre estuvo a merced del buen juego desarrollado por los hombres de Simeone.

Los rojiblancos dispusieron de innumerables ocasiones de marcar, pero Toño tuvo una destacada actuación con la colaboración de los postes, contra los que estrellaron dos disparos Luis Filipe y Falcao.

Partido vital para las aspiraciones de ambos equipos, que el Racing afrontaba con la intención de sumar tres puntos que le sacaran de los puestos de descenso, mientras que el Atlético de Madrid aspiraba a una victoria que le acerque a las plazas de Liga de Campeones.

En apenas diez minutos el Atlético había dispuesto ya de tres ocasiones. Las dos primeras en llegadas de Adrián, por banda derecha, que cogieron desprevenida a la zaga cántabra, pero sin acertar en el remate final.

Y, la tercera, la más clara, en un centro desde esa misma banda, que remató de cabeza Falcao, libre de marca ante Toño, quien respondió bien enmendado el despiste de sus centrales.

Absoluto dominio inicial de los pupilos de Simeone, cuyo juego entre líneas ponía en muchos apuros a los estáticos jugadores del Racing, que tampoco acertaban a superar la presión de los centrocampistas atléticos cuando trataban de salir con el balón controlado.

Mediado el primer periodo ya se pudo ver a un Racing más asentado en defensa, aunque seguía muy impreciso en tareas ofensivas, incapaz de dar tres pases seguidos, lo que permitía al Atlético de Madrid controlar el ritmo del partido, lejos de su área.

Toño impidió que el Atlético se adelantará antes del descanso, cuando sacó un pie milagroso para despejar un tiro raso de Adrián, que se había quedado solo ante el portero para culminar una buena combinación de los rojiblancos.

El Atlético pisó el acelerador en los últimos minutos de este periodo en los que se sucedieron las llegadas con peligro, como la que tuvo Turan, para disparar desde la frontal del área obligando a Toño a lucirse con una gran intervención. Y así se ponía fin al baño que el Racing recibió durante los primeros cuarenta y cinco minutos.

Nada más comenzar la segunda parte el Racing realizó su primer disparo entre los tres palos, tras un contragolpe que acabó con un pase de Jairo a Adrián González, que controló dentro del área y cruzó un tiro raso, atajado por Courtois con una buena estirada.

La réplica no se hizo esperar y el Atlético tuvo una doble ocasión, que primero desbarató Toño cortando un pase horizontal que se aprestaba a rematar Falcao y, en la misma jugada, Diego ganó la espalda a la defensa para estrellar el balón en el poste.

El Atlético insistió en su acoso al área del Racing, pero seguía sin puntería. Así se produjo otra doble ocasión cuando Diego chutó desde la media luna del área y Toño paró a una mano quedando el balón a pies de Falcao, pero el remate del Colombiano otra vez fue repelido por la madera.

Cada llegada con peligro del Atlético parecía saldarse con ocasiones dobles. A quince minutos del final Mario Suárez remató de cabeza un saque de esquina al que respondió Toño con una palomita y la jugada siguió hasta que el portero también despejó un remate franco de Falcao.

Al final reparto de puntos que no beneficia a ninguno de los dos equipos y que, a tenor de lo visto en el Sardinero, fue mucho premio para los cántabros y poco bagaje para los colchoneros. Toño fue el protagonista del partido y el público se lo reconoció coreando su nombre al término del encuentro.