Real Oviedo: Lledó; Juanpa, Negredo, Juanma, Álvaro (Manu Busto, m. 53); Jandrín, Aitor Sanz, Pelayo (Chamorro, m. 72); Nano; Borja Rubiato, Martins (Pascual, m. 67).
Athletic: Gorka Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, Ander Herrera (Íñigo Pérez, m. 82); Susaeta, De Marcos, Muniain ; Toquero.
Árbitro: José Luis González González (Galicia). Amonestó al local Martins (m. 39) y al visitante Iñigo Pérez (m. 84).
Gol: 0-1, De Marcos (m. 10).
El Athletic encarriló la eliminatoria de Copa del Rey pero no consiguió dejarla vista para sentencia al imponerse por la mínima al Real Oviedo en el Carlos Tartiere gracias a un gol de De Marcos en la primera mitad de un choque mucho más equilibrado de lo previsto de antemano, así que San Mamés tendrá la última palabra.
El Real Oviedo comenzó bien el partido, bien plantado en el campo y buscando con atrevimiento la portería de Iraizoz, pero a los diez minutos, De Marcos encontró el pasillo por la izquierda y su disparo con la derecha dentro del área se coló por la escuadra de la portería de Lledó.
El gol del Athletic fue un jarro de agua fría para los locales y un bálsamo de tranquilidad para los rojiblancos, que pasaron a controlar el partido, pero sin apenas llegar con peligro ante la portería de Lledó.
La primera mitad transcurrió aburrida, con un Oviedo que quería, pero no podía, y un Athletic que no imprimía el ritmo necesario para acabar de matar el partido y la eliminatoria, marcando el ritmo que necesitaba para que el partido no se le escapase de las manos. El equipo de Bielsa tenía el balón, pero le faltaba ese último pase capaz de generar la ocasión de peligro.
La segunda mitad comenzó con el Real Oviedo buscando la portería de Iraizoz. Y más tras las sustitución del lateral Álvaro por el media punta Manu Busto.
Los locales se hicieron con el dominio del balón a base de empuje, pero también de calidad, espoleados por los 15.000 espectadores de las gradas del Tartiere.
Por su parte, el Athletic parecía sestear, mostrándose conformista con el gol logrado en la primera mitad, porque apenas lograban trenzar tres pases seguidos, y mucho menos en el campo contrario.
Pero el Athletic es peligroso hasta cuando no juega bien y a los 15 minutos de la reanudación, Susaeta a punto estuvo de superar a Lledó en un complicado remate que logró desviar el portero oviedista. Y cinco minutos más tarde, Iturraspe encontró hueco desde la frontal del área, pero Lledó estuvo ágil para desviar el balón. En el minuto 70 fue Muniain, a la salida de un córner el que, con todo a su favor, no acertó con la portería rival.
A pesar de no ser superior, el Athletic iba poco a poco controlando el partido ante la pérdida de empuje del equipo local. Muniain y Susaeta lograron combinar por la derecha y De Marcos envió al lateral de la red y en la jugada siguiente Javi Martínez, desde fuera del área, volvió a obligar a intervenir a Lledó.
El Oviedo parecía haberse ido del partido y el Athletic parecía cerca de sentenciar la eliminatoria, pero el segundo tanto bilbaíno se resistió a llegar.
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