El defensa portugués del Valencia CF, Miguel Brito (i), intenta robarle la pelota al delantero portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo. | Efe

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Valencia 2 - 3 Real Madrid

Valencia: Alves, Miguel, Rami, Víctor Ruiz, Jordi Alba (Aduriz, m,85), Albelda, Tino Costa, Feghouli (Pablo, m.74), Parejo (Jonas, m.61), Mathieu y Soldado.

Real Madrid: Casillas, Arbeloa (Albiol, m.51), Pepe, Sergio Ramos, Marcelo, Lass (Granero, m.86), Xabi Alonso, Khedira, Ozil, Cristiano Ronaldo y Benzema (Higuaín, m.73).

Goles: 0-1, m.20: Benzema. 0-2, m.73. 1-2, m.75: Soldado. 1-3, m.79: Cristiano Ronaldo. 2-3, m.83: Soldado.

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Amonestó por el Valencia a Tino Costa y a Albelda y por el Real Madrid a Arbeloa, Xabi Alonso, Ozil, Granero, Marcelo y Cristiano Ronaldo.


El Real Madrid sufrió para mantener el liderato en Mestalla, en un partido en el que fue superior en la primera mitad y aprovechó sus opciones en la segunda, ante un Valencia que hizo méritos tras el descanso para no perder y que reclamó un penalti en el área de Casillas en la prolongación.

Fue un encuentro emocionante, con goles, tensión, acciones de peligro, faltas y una gran intensidad por parte de ambos conjuntos, sobre todo en el segundo periodo, en el que se marcaron cuatro tantos. Hubo muchas opciones ante las dos porterías, pero la derrota fue un castigo excesivo para el Valencia.

Tras un buen disparo del valencianista Tino Costa en la primera jugada del partido, el Real Madrid demostró ser un equipo muy fuerte y poderoso y tomó las riendas del juego ante un rival que buscaba sus opciones a la contra.

A pesar de que, a priori, Dani Parejo había entrado en el equipo local para frenar a Xabi Alonso, el centrocampista vasco del Real Madrid se convirtió en el motor del engranaje del conjunto visitante.

Suyo era casi siempre el balón y buenas eran casi todas sus decisiones a la hora de jugarlo, ya que la pelota siempre llegaba en buenas condiciones a cualquiera de los que jugaban por delante de él e incluso a los laterales Arbeloa y Marcelo,

El Valencia buscaba asegurar la posesión del balón en su parcela defensiva para encontrar el hueco propicio a la contra, pero en el primer tiempo sus opciones fueron escasas. La defensa visitante casi siempre le superó y salvo en una acción en la que se señaló un dudoso fuera de juego a Parejo, el equipo local no llegó.

Sí que lo hizo el Real Madrid. Xabi Alonso sacó una falta sin que la defensa local estuviera colocada y Benzema ganó la espalda a los centrales locales para batir a Diego Alves.

Se llevaban veinte minutos del primer periodo y aunque el Valencia no se descompuso, no asedió con verdadero peligro la meta de Casillas. Por contra, el Real Madrid se aproximó en un par de jugadas y Alves sacó un balón con el pie ante Cristiano poco antes de que el encuentro llegara al descanso.

El Valencia también tuvo la primera oportunidad del segundo tiempo, pero Soldado no alcanzó el pase de Mathieu. A partir de ese momento, el partido cambió ya que el Valencia cambió por completo, se adueñó del balón y dominó al Real Madrid, que era el que jugaba a la contra.

Cuando mejor estaba el Valencia, a mitad de este periodo, el encuentro se trabó con faltas, tarjetas y algún enfrentamiento, lo rompió el ritmo del equipo local y se convirtió en un respiro para el equipo de José Mourinho.

El Real Madrid había sido capaz de romper el ritmo del Valencia y, además, en un córner puso el 0-2 en un buen remate de cabeza de Sergio Ramos a la salida de un córner lanzado por Ozil.

Parecía todo decidido, pero faltaba mucho. Dos minutos después, Soldado redujo distancias con un gran gol que volvió a dar emoción al partido, aunque casi de inmediato llegó el 1-3, marcado en una contra por Cristiano Ronaldo que superó a Diego Alves.

No estaba todo dicho. Un centro de Pablo permitió que Soldado metiera de nuevo a su equipo en el partido con el 2-3, en una segunda parte en la que el Valencia había sido más que el Real Madrid.

Al final, el Valencia se volcó sobre la meta de casillas, tuvo sus oportunidades, pero recibió un duro castigo ante un rival que demostró que, además de estar una buena línea de juego, sabe sufrir cuando es necesario hacerlo.