El mallorquinista Flores, que debutó ayer en Manacor, defiende el balón ante la presión de Julio Huertas. | J. Lladó

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Manacor 1 - 1 Mallorca B

Manacor: Gaspar (3), Abel (2), Julio (2), Petete (2), David (2), Barbón (3), Mut (2), Rafa (2), Roberto (2), Campins (2) y Gili (3).

Cambios: Arnau (s.c.) por Campins; Nico (2) por Mut y Llull (2) por Arnau.

Mallorca B: Yeray (2), Company (2), Víctor (2), Mateu (2), Bigas (2), Uche (2), Aridai (2), Dídac (3), Flores (2), Àlvaro (2) y Xisco (3)
Cambios: Grasa (2) por Aridai y Damià (s.c.) por Flores.

Àrbitro: Salas Montoro (*). Regular. Amonestó con tarjeta amarilla a los jugadores del Manacor Julio, David, GIli y Arnau; y a los mallorquinistas Uche, Flores y Grasa. Expulsó con doble amonestación al local Abel (minuto 86).

Goles: 0-1, minuto 69, Xisco. 1-1, minuto 90, Barbón.

Casta y ambición se unieron en las botas de Xisco Barbón en el último minuto de partido para arañar un punto a un rival que se preveía bastante más duro de lo que fue al final. El Manacor plantó cara al Mallorca del Nanu Soler y consiguió igualar el partido en el último minuto y jugando con un hombre menos debido a la expulsión de Abel a cuatro minutos para el final.

El partido comenzó con el Mallorca más ambicioso y acercándose bien a la portería defendida por Gaspar. A los 10 minutos llegó la primera ocasión bermellóna en un testarazo de Company que detuvo Gaspar. Siete minutos más tarde fue Àlvaro el que pudo marcar, pero su disparo lo volvió a despejar Gaspar.

Por su parte, el Manacor defendía como podía y hasta el minuto 24 no se acercó con peligro a la portería rival, y lo hizo a balón parado gracias a un buen disparo de falta de Barbón, que llegó directo a las manos de Yeray.

Al final del primer tiempo, Aridai y Àlvaro volvieron a contar con ocasiones claras para adelantar al Mallorca, pero el tanto se resistía a llegar.

La segunda mitad comenzó con la lesión del mejor rojillo hasta el momento, Aridai, quien recibió una fuerte entrada de Roberto que le mandó a la enfermría. En su lugar, entró Joan Grasa, que fue el iniciador de la jugada del gol bermellón.

En el minuto 69, con el Mallorca acechando la portería de Gaspar, Grasa se inventó una ruleta sobre sí mismo para esquivar a los contrarios y poner el balón a Àlvaro que, de un fuerte disparo, lo estrelló en el segundo palo. El rechace lo aprovechó Xisco para abrir el marcador.

Durante los minutos sucesivos, el Mallorca intentó dormir el partido, aunque las ocasiones se sucedieron en ambos campos, hasta que, ya con el tiempo cumplido, Barbón, fabricó un tiro lejano, seco y fuerte que sorprendió a Yeray y supuso el empate y reparto de puntos definitivo en Na Capellera.