El colegiado Muñiz Fernández (d), expulsa al centrocampista del Real Zaragoza, Ander Herrera (i), tras una entrada sobre un jugador del Almeria. | Efe

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Zaragoza 1 ? 0 Almería


Zaragoza: Doblas; Diogo, Jarosik, Da Silva, Paredes; Ponzio; Boutahar (Lafita, min.53), Gabi, Ander Herrera, Bertolo (N'Daw, min.77); y Braulio (Sinama-Pongolle, min.61).

Almería: Alves; Michel, Carlos García, Pellerano, Luna; Juanito (Kalu Uche, min.72), Bernardello (Mo, min.61); Piatti, Corona, Crusat; y Ulloa (Juan Manuel Ortiz, min.56).

Gol: 1-0. min.70. Alves introduce el balón en su meta, al rebotarle en la espalda un disparo de Gabi que dio en el poste.

Àrbitro: César Muñiz Fernández, del C. Asturiano. Expulsó, con roja directa, al local Ander Herrera (min.90). Amonestó con tarjeta amarilla a Pellerano, Piatti, Juan Manuel Ortiz, Ulloa y Carlos García, del Almería.

El Real Zaragoza salió del descenso tras vencer al Almería, por 1-0, en un partido con unos minutos finales reservado a corazones vigorosos y que dejó al conjunto andaluz prácticamente desahuciado en su lucha por la permanencia.

El Almería, derrotado por un gol en propia meta del arquero brasileño Diego Alves, al que dio en la espalda un balón rechazado por el poste, tras un disparo de Gabi, queda ahora a diez puntos de la salvación, que marca precisamente el Zaragoza.

Aragoneses y andaluces se jugaban la vida en este encuentro y el nerviosismo que se vivió durante todo el partido así lo reflejó, pero especialmente en el tramo final con el equipo de Roberto Olabe volcado sobre la meta de un equipo local atenazado por el miedo y que estuvo a punto de ver perforada su portería en varias ocasiones.

El temor dominó los minutos iniciales con dos equipos más preocupados de no encajar un gol tempranero que de intentar jugar.

Durante ese tramo del encuentro, era el Almería el que se hizo dueño del balón ante un Zaragoza con mucho respeto y precauciones, aunque no conseguía llegar al área del meta local, Toni Doblas.

Conforme las manecillas del reloj fueron avanzando el equipo maño fue equilibrando el dominio del esférico, lo que provocó que el conjunto andaluz pasara de intentar mantenerlo a buscar en largo al argentino José Leonardo Ulloa a partir de entonces.

Esto supuso que el equipo de Javier Aguirre comenzara a llegar más al área de Diego Alves, con un buen remate de Braulio Nóbrega en el minuto 15, al que respondió su oponente, un minuto después, con un buen centro al corazón del área que cortó el paraguayo Paulo Da Silva y un intento de vaselina que salió ligeramente alto.

El Zaragoza procuraba elaborar juego pero no parecía elegir la opción correcta cuando intentaba finalizar las jugadas. Aun así, en un córner tuvo su mejor opción de este primer periodo, en el minuto 25, con cuatro remates defectuosos en el área pequeña en la misma acción que no llegó a culminar nadie.

Cada vez, el peligro parecía cernirse más sobre la meta andaluza, que pasó por ciertos apuros hasta el final de la primera mitad aunque Alves conjuró el único remate claro, de Ander Herrera, al filo del descanso.

El Zaragoza salió dispuesto a sentenciar el partido en la segunda parte. Puso cerco a la meta foránea y con todo su corazón empujó al equipo almeriense hasta su área acumulando ocasiones para marcar.

Hasta en dos ocasiones se topó el equipo maño con los palos de la meta del Alves, en disparos del argentino Nico Bertolo y del recién ingresado Florent Sinama-Pongolle, además de un balón sacado en la línea de gol por Luna en un cabezazo de Da Silva.

Entre ellas, Diego Alves le había ganado dos mano a mano a Angel Lafita.

El gol que parecía que podía llegar en cualquier momento lo hizo de la manera más curiosa posible, en el minuto 70, con un remate del capitán Gabi que dio en el poste y posteriormente golpeó en la espalda del meta visitante traspasando la línea de meta.

Con todo perdido el Almería arriesgó, le metió el miedo en el cuerpo al Zaragoza y pudo haber igualado la contienda con dos opciones en los minutos 82 y 84, la primera con un remate al larguero del defensa argentino Hernán Pellerano y la segunda en un cabezazo del nigeriano Kalu Uche por encima del travesaño.

Sin embargo, la mejor para el conjunto foráneo llegó en el 87 con un remate del argentino Pablo Piatti que Da Silva salvó cuando se colaba ante un oponente que siguió porfiando hasta el tiempo añadido, aunque no consiguió acertar.