Quique Sánchez Flores, entrenador del Atlético de Madrid, poco antes de una rueda de prensa. | Efe

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Quique Sánchez Flores, entrenador del Atlético de Madrid, se siente «muy fuerte», porque ya ha vivido rachas de malos resultados en todos sus equipos y ha salido «siempre» adelante, y dijo que no tiene sensación de que su continuidad esté en juego en los dos próximos partidos.

«Yo (me siento) muy fuerte, porque cada vez que me la he pegado, y cuando se la pega el equipo me la pego yo, pues siempre he rebotado, he hecho muelle, he salido para adelante y estas situaciones me han hecho muy fuerte», explicó. «Yo tengo la mente muy despejada en este tipo de situaciones, porque me miro a mí mismo y veo lo que ha pasado en todos los equipos que he estado, en los que, más allá de situaciones mejores y peores, siempre he acabado consiguiendo los objetivos», continuó.

«Estas ya las he vivido y he salido siempre», añadió Quique, que apuntó que los objetivos están «al alcance de la mano».

Respeto

«El año pasado se cambió de entrenador en un momento muy último, cuando el equipo estaba a punto de tocar descenso», recordó el técnico, que consideró que el Atlético «es un club que ha tenido paciencia» y que destacó: «Creo que el respeto que este cuerpo técnico tiene de sus aficionados y de sus jugadores es extensible a los dirigentes. Lo creo de verdad, lo creo sinceramente».

Hoy recibe al Mallorca en el Vicente Calderón. «Es un partido fundamental, porque, entre otras cosas, nos tiene que dar para recaudar todo tipo de emociones positivas que nos lleven a ese otro partido del jueves (la vuelta de Copa del Rey ante el Real Madrid), que es el segundo en importancia a día de hoy».

«Estamos muy centrados en el partido de mañana. Queremos revertir los resultados sobre todo, tener buenas sensaciones y hacer un buen partido para seguir manteniendo la persecución de nuestro objetivo 'Champions'. Y queremos hacer un buen partido para los aficionados, porque sé que en los dos últimos partidos han tenido malas sensaciones, esperaban más de nosotros y queremos darles los suficientes motivos para que piensen que, el siguiente partido del jueves, el equipo necesitará nuevamente su apoyo y tendremos que estar más unidos que nunca si queremos hacer las cosas bien», dijo.

«Vamos a intentar que lo que pase mañana sea positivo, a trabajar el partido, a dejarnos lo que hay que dejarnos y, a partir de ahí, buscar un resultado que nos haga levantarnos en general, más allá del partido del jueves, que sabemos de su importancia», añadió Quique, que destacó que el Mallorca es un «buen equipo».

«No se me escapa la imagen del año pasado, en la que un Mallorca con nueve arrancó un punto del Calderón. Eso me recuerda que es un equipo competitivo y que le gusta jugar en el Calderón. Por tanto, nosotros sabemos que nos vamos a encontrar un equipo motivado, con el que estamos empatados a puntos y que aspira a estar en Europa. Queremos demostrar que un año después han pasado ya muchas cosas positivas y que hemos cambiado. Ojalá seamos capaces», concluyó.