Racing de Santander: Toño; Francis, Torrejón, Henrique, Cisma; Kennedy (Serrano, min 70), Arcas (Christian, min 78), Lacen, Munitis; Bolado (Adrián, min 59) y Rosenberg.
Sporting de Gijón: Cuellar; Sastre, Gregory, Iván Hernández, José Angel; Lora, Eguren (De las Cuevas, min 56), Nacho Cases, Diego Castro; David Barral y Nacho Novo (Sangoy, min 56).
Goles: 1-0, min 30. Gregory, en propia puerta. 1-1, min 91. Diego Castro.
Àrbitro: Miguel Angel Ayza Gámez (comité valenciano). Mostró cartulina amarilla a Lacen por el Racing y a José Angel, Barral y Nacho Cases por el Sporting.
Un gol de Diego Castro, en el minuto 91, dio el empate al Sporting (1-1) y un pequeño balón de oxígeno a su técnico Manolo Preciado, en un partido que parecía tener resuelto el Racing tras un tanto en propia puerta de Gregory.
El Sporting hizo méritos para empatar en una segunda parte en la que trató de sacar partido de las jugadas de estrategia, frente a un Racing que dejó escapar muy claras ocasiones en jugadas de contragolpe.
Racing y Sporting saltaron al terreno de juego con importantes novedades en el centro del campo, ya que en ambos casos debutaban dos jugadores del filial. Ramón Arcas sustituía a Gonzalo Colsa, aquejado de un proceso gripal; mientras que en el cuadro asturiano Rivera se quedó en el banquillo, suplido por Nacho Cases.
A una jornada de concluir la primera vuelta se ponían en juego en el Sardinero tres puntos vitales para un Sporting que llegaba a Santander como colista de la categoría, pero también para el Racing, pues una victoria le servía para afianzarse en la parte media de la tabla.
El partido empezó con dominio del Racing y el Sporting cerrado atrás sin ejercer demasiada presión, lo que propició que los cántabros llegaran bien por ambas bandas, aunque sin acertar en el último pase.
No obstante, la primeras ocasiones claras fueron para el Sporting. La primera en un saque de esquina que remató en el primer palo Eguren, pero Toño reaccionó bien y despejó a una mano. Poco después, José Angel lanzó una falta, escorada a la banda derecha, y de nuevo Toño impidió que el balón se colara por la escuadra.
La réplica del Racing no se hizo esperar en una acción individual de Bolado, quien, tras recortar a un defensa, chutó desde fuera del área y superó a un descolocado Cuellar, pero el balón se estrelló en la base del poste.
El Racing se adelantó en una falta que sacó Kennedy, con la defensa del Sporting defendiendo en línea al borde del área. Bolado remató y Gregory marcó en propia puerta al intentar despejar.
El Sporting pudo empatar dos minutos más tarde en un fallo de marcaje de la defensa local, que habilitó a Nacho Cases, cuyo disparo desde la frontal del área se fue ligeramente desviado.
Las jugadas de estrategia eran en el único recurso de un Sporting que lo fiaba todo a colgar balones en el área del Racing, sin trenzar jugada alguna.
Tras el descanso el Sporting adelantó líneas arriesgando más, con lo que el Racing encontró huecos para el contragolpe, como el que protagonizó Iván Bolado, quien se trompicó ante Cuellar dejando escapar una clarísima ocasión cuando apenas se habían jugado dos minutos de la segunda parte.
Con dos buenas intervenciones Toño impidió que el Sporting empatara en sendas jugadas de estrategia. Primero despejó un balón que había quedado sin dueño a menos de un metro de la raya de gol y luego hizo otro tanto a saque de falta de Sangoy, ajustado al larguero.
El partido estaba roto y las llegadas a las áreas se sucedían. El Racing daba vida al Sporting cometiendo faltas que entrañaban mucho peligro y los cántabros llegaban a la contra pecando de precipitación.
El Sporting marcó con un remate de José Angel, a saque de falta, pero el tanto fue anulado por claro fuera de juego del defensa sportinguista.
Con el tiempo ya cumplido, el Sporting vio recompensada su entrega cuando Diego Castro remató de cabeza a las mallas un centro que le llegó desde la banda derecha.
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