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Caras largas, lamentos y frustración, mucha frustración. La plantilla del Mallorca ha vuelto a aparcar la sonrisa tras protagonizar uno de los mayores chascos del curso. La inesperada victoria del Racing, que se había presentado en Son Moix como el peor equipo visitante de toda la Primera División, cayó como una losa en la caseta isleña, que en el plazo de una semana ha recibido dos impactos durísimos.

Uno de los más críticos del grupo fue precisamente Víctor Casadesús, que en el segundo tiempo había malgastado la mejor oportunidad del encuentro. El delantero, que no atraviesa por su mejor momento debido a la falta de continuidad, falló ante Toño una ocasión para romper el marcador y reconoció después del encuentro que se había equivocado. «Supongo que mi estado de ánimo se ha reflejado en esa jugada», señalaba. «Ahora no juego tanto y el gol me hubiera venido bien para coger confianza. Ha sido una lástima y no lo digo sólo por mí, sino porque si hubiera marcado todo habría sido distinto», admitía.

Víctor abundaba en sus explicaciones diciendo que «en ese momento el punto era bueno y después de esto el equipo queda un poco tocado, pero tenemos 21 puntos y queda todavía mucho para acabar la primera vuelta». El punta mallorquín añadió que «aquí ganamos y perdemos todos. En mi caso, he fallado una ocasión que debía haber marcado. Era una oportunidad muy clara y tenía que haber sido gol».

Otro de los afectados por la caída fue Pierre Webó, que tampoco encontró la llave para abrir el candado cántabro a pesar de su insistencia. «Sabíamos que este partido era importante y hemos hecho lo que hemos podido. Se nos ha escapado por un detalle al final y este resultado nos deja muy decepcionados, ya que por juego no es justo», destacaba el ariete.

El camerunés, como el resto de sus compañeros, no encontrabna una explicación a la falta de acierto ante la portería del Racing. «Nos ha faltado meterla. Otra veces la pelota entra casi sin querer y hoy no ha habido manera. Pero hemos ido siempre a por el partido. El vestuario estaba muy jodido y había muchas caras agachadas porque al menos merecíamos un punto. Si hubiéramos marcado un gol, seguro que hubieran venido más», relataba el africano.

Iván Ramis también asumió una cuota de responsabilidad de lo ocurrido al analizar el duelo. «Hemos tenido el control el juego y las ocasiones, pero no hemos estado acertados. Nos ha faltado un poco de orden defensivo para neutralizar sus contragolpes. El Racing ha aprovechado su oportunidad y la derrota no es justa, pero esto es así. Ahora debemos mejorar en algunos aspectos e ir a ganar fuera de Son Moix, que parece que se nos da mejor que el año pasado», comentaba el pobler.