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Athletic Club Athletic 2

R.C.D. Espanyol Espanyol 1

Primera División | Jornada 15 | 12/12/2010 17:00 | Final

Athletic ? 2 ? 1 Espanyol

Athletic: Iraizoz; Iraola, San José, Amorebieta, Koikili; Susaeta (David López, m.56), Gurpegui, Javi Martínez (Orbaiz, m.46), Muniain (Gabilondo, m.81); Toquero y Llorente.

Espanyol: Kameni; Chica, Forlín, Víctor Ruiz, Dídac; Verdú, Duscher (Alvaro Vázquez, m.79); Callejón (Sergio García, m.87), Luis García, Dátolo (David López, m.66); y Osvaldo.

Goles: 0-1, m.33: Osvaldo. 1-1, m.73: Llorente. 2-1, m.78: David López, de falta directa.

Àrbitro: Ayza Gámez (Comité valenciano). Mostró tarjeta amarilla a los locales Amorebieta, Gurpegui y Orbaiz, y a los visitantes Chica, Osvaldo, Didac y Verdú.


Una furiosa embestida en la segunda mitad sirvió al Athletic Club para remontar en San Mamés la ventaja adquirida por un buen Espanyol en la primera parte con un tanto de Pablo Dabiel Osvaldo, que tuvo como respuesta uno de Fernando Llorente y otro David López durante el furibundo ataque rojiblanco en el último cuarto de encuentro.

El argentino abrió el marcador en el minuto 33 -su quinto gol del presente campeonato liguero- en una de sus características internadas por el centro de la defensa rival, a pese de Verdú; el '9' local sumó su décima diana liguera con un no menos clásico remate de cabeza, a centro de Iraola; y cerró el marcador el riojano con un primoroso golpe franco directo a la escuadra de la meta visitante.

El primer tanto premió la buena lectura del choque del equipo de Mauricio Pochettino, mejor dispuesto sobre el terreno de juego y con mayor fluidez en el juego, aunque echando mano en demasiadas ocasiones de lo que conoce como 'el otro fútbol'.

Los goles del segundo tiempo fueron justa correspondencia al empuje y la fe de los de Joaquín Caparós en minutos de esos en los que, impulsados por su afición, arrollan a los rivales sin remisión.

Esta derrota agua un tanto el sueño de Liga de Campeones del Espanyol, que alimentó durante buena parte del choque y que, no obstante, todavía mantiene en la cuarta plaza de la tabla.

El Athletic, por momentos muy decepcionante para sus seguidores, recobra, por su parte, el ánimo de meterse en unas posiciones europeas que, si no tropieza el Barca con la Real, le quedarán a solo un punto tras esta jornada.

La primera mitad resultó vistosa, con muchas llegadas y varias ocasiones para ambos equipos. Más numerosas las del Athletic, pero el Espanyol fue más eficaz, ya que marcó en una de ellas. En un desmarque de ruptura de Osvaldo, quien, tras recibir un gran pase de Verdú, superó a Iraizoz con un tiro cruzado.

Otras dos buenas oportunidades tuvo el Espanyol antes del descanso, ambas muy parecidas del propio Osvaldo y Dátolo ante el meta navarro, que las dos veces cazó sus intenciones. La primera con 0-0 en el marcador y la segunda ya con 0-1.

El Athletic, aunque más discontinuo y menos brillante con balón, dispuso hasta de cuatro oportunidades claras para marcar en el primer tiempo, dos de Muniain, una de Toquero, que remató fuera cuando solo tenía a Kameni delante de él, y otra de Iraola, al que se le fue alto un balón franco en la frontal.

La segunda parte comenzó menos animada de lo que fue la primera, pero entre la entrada al campo de David López y la rabia que fue acumulando por la impotencia con la que se llegó a ver, el Athletic sacó fuerzas de donde no tenía y, tras marrar Llorente una primera ocasión clara para empatar, tocó a rebato y se comió al Espanyol.

Comenzó la remontada, en el minuto 73, con una de su jugadas clásicas. Un centro desde la banda, que en esa oportunidad sí fue capaz de sacar Iraola, y cabezazo inapelable de Llorente. Tanto que, aunque la pudo tocar, Kameni no pudo detener el balón para evitar que cruzase la raya de gol.

En medio del éxtasis en el cayó la afición rojiblanca con el empate y la furiosa embestida de su equipo, David López se sacó un toque de clase en una falta a unos veinte metros de la portería que entró por una escuadra de la meta del camerunés.

Si ya no pudo contestar al fuerte cabezazo de Llorente de cinco minutos antes, Kameni menos pudo hacer aún ante el excepcional golpe del centrocampista de Logroño. Un mágico toque que dio el triunfo a su equipo.