David Villa, fue presentado ayer como nuevo jugador del Barcelona. | Reuters - GUSTAU NACARINO

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Minutos después de ser presentado oficialmente en la Sala París del Camp Nou, David Villa fue recibido por alrededor de 25.000 personas en el estadio azulgrana, la mayoría de ellos jóvenes y niños que han aclamado al 'Guaje' como uno de los nuevos ídolos del Barça.
Acompañado por toda su familia, que presenció sus primeros pasos vestido de jugador del Barça en el césped del Camp Nou, Villa saludó a todos los aficionados y, además, aprovechó para estrenar la nueva equipación del Barcelona: camiseta con ribete amarillo en el cuello y pantalón de color granate.
«Es uno de los días más felices de mi vida», dijo Villa a través del micrófono a la afición del Barca. A pie de campo, junto a centenares de fotógrafos, Joan Laporta escoltó al delanteroa durante su primera excursión por las entrañas del Camp Nou hasta el césped. Ya con el dorsal número 7 a la espalda, Villa ha agradecido las muestras de cariño. La tienda oficial del club ya vende camisetas con el nombre y el número del delantero asturiano, aunque se trata de la camiseta de la temporada 2009-10. Antes de regresar al túnel de vestuarios, Villa besó el escudo de su nueva camiseta, atendiendo a las peticiones del público. Al final de su primera aparición como azulgrana, Villa se despedía al grito de 'Visca el Barca'.
«Me voy a dejar la vida por este club», aseguró durante su presentación como nuevo jugador del Barcelona, equipo en el que jugará las cuatro próximas temporadas y que ha pagado al Valencia 40 millones de euros por su traspaso. En una sala repleta de periodistas y acompañado del presidente del Barcelona, Joan Laporta, y del secretario técnico, Txiki Begiristain, Villa protagonizó su primer acto oficial como jugador azulgrana, tras pasar la preceptiva revisión médica y firmar su nuevo contrato.
Sabe que llega «a un equipo que en los últimos años lo ha ganado todo», pero también que puede ayudar, «en cada partido, en cada entrenamiento», a que el Barca «sea aún un poquito mejor».
El año pasado su traspaso se frustró por la negativa del Valencia a dejarlo marchar pero, aunque «está mal decirlo en público», como el propio Villa reconoció, era un secreto a voces que el 'Guaje' tarde o temprano acabaría en el Camp Nou, pues esa era la única opción que contemplaba si salía de Mestalla.
La palabra «orgullo» es la que delantero asturiano, 28 años, 200 millones de cláusula de rescisión y que seguirá luciendo el '7' en su nueva camiseta, repitió más veces durante su presentación.
Orgullo, «por jugar en el mejor club del mundo» y formar parte «de un vestuario como éste», en el que podrá cambiarse «al lado del mejor del mundo, como es Messi». Orgullo, «porque después de la negativa del pasado verano, el Barca ha vuelto a insistir» en su contratación. Orgullo, «por poder seguir los pasos» de sus dos ídolos, Enrique Castro Quini y Luis Enrique Martínez, «que también triunfaron con esta camiseta». Orgulloso y «agradecido», con el Valencia por dejarle cumplir «un sueño», con el Barcelona «por todo el cariño y el interés que ha mostrado», con muchos de sus nuevo compañeros, «amigos míos de quienes ya he podido disfrutar en la selección».