El técnico del Barcelona, Pep Guardiola, da instrucciones a Leo Messi en una imagen del encuentro ante el Athletic de Bilbao. | Efe

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El Manchester United y el Burdeos acometen la vuelta de los cuartos de final con la necesidad de dar la vuelta a los resultados adversos encajados en el primer envite, mientras el Barcelona, que empató en Londres, y el Inter, que ganó en Milán al CSKA, hacer valer su buen hacer y las rentas obtenidas en la ida.
El camino hacia semifinales está ahora lleno de contratiempos para el conjunto de Alex Ferguson. El subcampeón del torneo, que vislumbraba despejado el paso por cuartos durante gran parte del partido de Múnich, afeó su panorama con el marcador adverso (2-1) y la lesión de su líder, el delantero Wayne Rooney. No estará en Old Trafford el máximo goleador del equipo, aquejado de una lesión en el tobillo. Además, el Manchester recibirá al Bayern desprovisto del liderato de la Premier, que cedió tras caer ante el Chelsea el pasado sábado.
Todo lo contrario que el cuadro de Louis Van Gaal. Con la eliminatoria a favor después de dar la vuelta a la situación en la ida, llega a Manchester como dominador de su torneo tras vencer a domicilio al Schalke 04 y con el holandés Arjen Robben, probablemente, listo para el encuentro contra el cuadro inglés.
Mayor esfuerzo requiere el Burdeos, que necesita remontar el 3-1 que logró en Lyon el Olympique de la mano del argentino Lisandro López, que firmó dos de los tres goles. El cuadro de Laurent Blanc, vigente campeón galo, ha entrado en una fase de dudas. Cuestionado en el primer puesto de la competición francesa y desprovisto del título de la Copa de la Liga, pretende alcanzar las semifinales por primera vez en su historia.
Igual que el Lyon, verdugo del Real Madrid, que nunca ha sobrepasado los cuartos de final de la Liga de Campeones y que salió reforzado tras el choque de ida.

Tensión

Por el otro lado del cuadro de la competición, el Barcelona pretende no distraerse, hacer valer el empate a dos goles logrado en Londres y mantener el alto nivel de juego evidenciado durante la media hora inicial contra el Arsenal, con el clásico ante el Real Madrid en el horizonte.
Parte como favorito el campeón, a pesar de el trastoque que padecerá la zaga. Sin Puyol y Piqué. Sancionados de la ida. Pero el Arsenal va condicionado y excesivamente mermado al Camp Nou.
Necesita ganar el equipo de Arsene Wenger, que se mantiene en la pelea por la Premier tras ganar, en el descuento, con apuros, al Wolverhampton el sábado. Acude sin su faro al choque de Liga de Campeones. Sin Cesc Fábregas, al que ha perdido para el resto del curso. También sin el zaguero William Gallas y sin el ruso Arshavin. Excesivas carencias y la necesidad de ganar.
La Liga de Campeones es un objetivo prioritario ya para el Inter, que no alcanza una final desde la temporada 1971-72, que perdió contra el Ajax. Tiene encarrilado el pase a las semifinales el cuadro de José Mourinho, aunque no pudo rematar a su rival, a pesar de la superioridad, el CSKA, en el Giusseppe Meazza.
Acude a Moscú con un gol de renta y con su meta a cero y con el liderato de Italia amenazado a cinco jornadas del final. Thiago Motta fue clave en la victoria ante el Bolonia (3-0). Marcó dos de los tantos en un choque que el preparador luso afrontó con reservas.