El Ferrari de Fernando Alonso es retirado del circuito tras prenderse fuego su motor. | PAULO WHITAKER

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El alemán Nico Rosberg (Mercedes), que ya lo había sido en el primero, volvió a ser el más rápido en el segundo entrenamiento libre para el Gran Premio de Brasil, en el que el español Fernando Alonso (Ferrari) marcó el séptimo crono y acabó antes de tiempo, con su motor en llamas.

En la mejor de sus 36 vueltas, Rosberg -segundo en el Mundial, a 24 puntos de su compañero y rival inglés Lewis Hamilton, que suma 316- cubrió los 4.309 metros del circuito de Interlagos, en Sao Paulo, en un minuto, doce segundos y 123 milésimas, 213 menos que su antagonista inglés, campeón del mundo en 2008 (con McLaren), que también giró 36 veces y repitió el segundo puesto del primer ensayo.

Alonso acabó séptimo la tabla de tiempos del segundo ensayo en el circuito paulista, sede de la penúltima prueba del Mundial, que se disputó con bastante calor y en el que se marcaron los mejor tiempos de la jornada, con neumáticos de compuesto blando (reconocible por la raya amarilla).

El doble campeón mundial asturiano, que había sido cuarto en el primer entrenamiento libre, paró entre la tercera y la cuarta curva de la pista brasileña, con el motor de su Ferrari incendiado, a falta de 24 minutos para el final de una sesión que, por ese motivo, se paralizó unos instantes, con bandera roja.

Alonso se bajó del monoplaza, tomó un extintor y apagó él mismo las llamas, después de haber completado veinte giros, en el mejor de las cuáles paró el cronómetro en un minuto, 13 segundos y 122 milésimas, a un segundo del tiempo de Rosberg.

Su compañero finlandés Kimi Raikkonen acabó tercero en la tabla de tiempos. Kimi dio 32 vueltas, en la mejor de las cuáles cubrió la pista paulista en un minuto, 12 segundos y 696 milésimas.