Los pilotos alemanes Nico Rosberg, en primer plano, y Sebastian Vettel, en segundo. | Reuters

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El piloto alemán Nico Rosberg (Mercedes) tratará este domingo de defender su liderato en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1, que llega a su país natal, al circuito de Hockenheim, escenario de un Gran Premio de Alemania donde el español Fernando Alonso (Ferrari) intentará rememorar viejas sensaciones en un trazado que le ha dado alegrías en su carrera.

La llegada a suelo alemán anima mucho a las 'flechas plateadas', que corren en 'casa' y que podrían lograr romper su 'maldición' en su país donde su marca, como escudería individual, sólo ha conseguido un triunfo mundialista en su historia, allá por 1954 con el argentino Juan Manuel Fangio.

Ahora, la escudería germana espera superar ese listón y hacerlo además con un doblete histórico si colocan en el primer cajón del podio a Rosberg, que sería el primer piloto alemán a bordo de un monoplaza alemán en ganar esta cita del campeonato, que este año celebra su edición en Hockenheim, trazado que se alterna en el calendario con Nurbugring.

Con todo, Mercedes, que asegura que ha solucionado los problemas en el cambio del coche de Rosberg tras su abandono en Silverstone y que llevará mejoras a Hockenheim, se presenta una vez más como la gran favorita para sumar su novena victoria del año y refrendar una vez más su dominio. En cambio, la prohibición de la FIA al sistema de suspensión FRIC podría disminuir su potencial, arriesgándose a una posible sanción aquellos que decidan usarlo, aunque los pilotos han descartado un gran impacto real.

La 'batalla' entre el líder, que acaba de firmar una ampliación multianual con su actual escudería y que de todos modos ve más como su 'casa' Mónaco, donde reside, y Hamilton, situado a cuatro puntos de su compañero de equipo y ganador en este circuito en 2008, tendrá presumiblemente un nuevo episodio en Alemania, sobre todo en la calificación. El alemán debe enmendar la retirada en Silverstone y buscará emular lo que hizo el inglés, que ganó en su casa hace semana y media, para afrontar la segunda mitad de la campaña en cabeza del campeonato.

Alonso, ganador tres veces en Hockenheim

Las principales amenazas para inquietar a las 'flechas plateadas' vendrán por parte de Red Bull. La escudería austriaca ha sido la única capaz de frenar la racha victoriosa de sus rivales, con el triunfo de Daniel Ricciardo en Canadá, e intentarán que sus 'RB10' estén en la pelea.

La carrera será especial en este sentido para el actual campeón del mundo, Sebastian Vettel, que quiere sumar su primer triunfo de esta complicada campaña. El de Heppenheim, ganador el año pasado, está siendo superado con regularidad por su compañero de equipo y tratará de que con el aliento de su público pueda rodar cerca de los Mercedes.

También habrá que ver las prestaciones de los Williams, que han dado un salto de calidad en los dos últimos Grandes Premios con los podios de Felipe Massa (tercero) en Austria y de Valteri Bottas (segundo) en Silverstone.

Este aumento de competitividad de los Williams supone un obstáculo más para Ferrari, que continúa sin salir de su aciaga campaña pese a los esfuerzos de Fernando Alonso, el único junto al alemán Nico Hulkenberg (Force India) en poder presumir de haber puntuado en todas las citas del año, racha que quiere continuar para seguir pugnando por el podio del campeonato.

Pese al escepticismo, la prohibición del sistema FRIC puede ayudar al 'Cavallino Rampante' a acercarse a los coches más veloces, lo mismo que las buenas sensaciones que tiene el asturiano cuando compite en Hockenheim, donde ha ganado en tres ocasiones, entre ellas las dos últimas visitas del 'gran circo' (2010 y 2012) con Ferrari, además de la de 2005 con Renault.

De todos modos, y pese a su buen resultado en Silverstone, donde tras salir muy atrás salvó valiosos puntos con una quinta plaza y un duelo con sabor a antaño con Vettel, el objetivo de repetir estos éxitos parecen improbables, casi lo mismo que un podio actualmente muy 'caro'.