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Los McLaren-Mercedes confirmaron su favoritismo para el Gran Premio de China, al conseguir sus pilotos los mejores tiempos en las dos sesiones libres de entrenamientos, Jenson Button en la primera y Lewis Hamilton en la segunda, mientras Fernando Alonso rompía el motor de su Ferrari. Alonso continúa lanzando mensajes de tranquilidad, de que se mantienen los planes originales y que las únicas consecuencias de las roturas de los motores de Malasia y de China, es que los de los viernes tendrán que hacer más kilómetros. La realidad es que de los tres motores utilizados por Alonso, en tres Grandes Premios y los libres del cuarto, dos se han roto y según el reglamento le quedan cinco a estrenar para 16 carreras, incluída la del domingo. Otro de los aliados que puede tener Alonso para los motores es que casi con toda seguridad el domingo va a llover en carrera, lo que haría que el motor no sufriera mucho.
Ayer Alonso probó el «conducto F», que daba ventaja a los McLaren-Mercedes en la rectas, pero fue un primer paso para poderlo introducir a partir de España. Fernando marcó el décimo mejor tiempo y hoy luchará por la primera fila con Hamilton y Button y los Red Bull de Sebastian Vettel y Mark Webber. Quién sorprendió fue el Mercedes del alemán Nico Rosberg, que en las dos ocasiones fue segundo.
Jaime Alguersuari (Toro Rosso) consiguió el octavo mejor tiempo. A pesar de ser otro circuito nuevo, completó otra jornada buena, que le da esperanzas y la posibilidad de volver a puntuar por segunda carrera consecutiva. Pedro de la Rosa (Sauber-Ferrari) terminó contento de su decimotercer puesto. En cuanto al equipo Hispania, tuvo una jornada sin problemas y se acercan a los Virgin.