La enorme sala acogió a cientos de hinchas que no pudieron esconder su decepción por el resultado. | Teresa Ayuga

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Los seguidores alemanes que están disfrutando de sus vacaciones en Mallorca se sumaron ayer a la enorme decepción que supuso para el país germano caer en la semifinal de la Eurocopa. Los hinchas que se encuentran estos días en la Isla están muy repartidos por diferentes zonas de la geografía mallorquina, pero sin duda la gran concentración de seguidores se localizó un partido más en la sala Megapark, de la Platja de Palma. Es difícil llegar a concretar una cifra, pero fueron cientos los seguidores que siguieron el encuentro a través de las pantallas gigantes. Fue una tarde de mucho trabajo para los profesionales de Megapark que tuvieron que dar servicio a una masa de seguidores que a medida que pasaba el partido observaron cómo no había manera posible de doblegar a Italia. Las caras de decepción fueron asomando con la llegada del minuto 90 y sólo el gol de Özil alentó un poco a los más confiados, pero al final las lágrimas afloraron. Posteriormente el fútbol dio paso otra vez a la diversión.