Edificio que fue la histórica sede de la entidad, obra de Gaspar Bennàssar (1918). | Teresa Ayuga

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Hablar del Veloz Sport Balear supone echar la vista atrás y recordar los orígenes de numerosas modalidades deportivas que, gracias a esta histórica entidad, echaron a andar en la Mallorca que transitaba a caballo entre los siglos XIX y XX. La entidad, fundada el 1 de septiembre de 1896, nació con la vocación de fomentar la práctica del ciclismo (es embrión de la FCIB), la especialidad que reinaba en la Isla entonces. Pero, con el paso de los años y las décadas, sirvió también para dar cobijo y potencial deportes como fútbol, tenis, boxeo, colombifilia, atletismo, baloncesto, tiro, patinaje, voleibol, e incluso motociclismo, el tiro al pichón, la natación con aletas o pádel más adelante. Incluso a actividades como las elevaciones en globo aerostático.

Dos años después de su fundación, se sentaron los cimientos del flamante velódromo de Tirador, inaugurado en 1903, y que junto a su histórica sede social, el edificio obra de Gaspar Bennàssar (ubicados en la calle Miquel dels Sants Oliver, al pie de Sa Riera), languidecen a la espera de una actuación política que les permita ser referencias en una Falca Verda que no acaba de ver la luz.

«Nos expropiaron hace tres años y no han hecho nada. Es una pena», admite preocupado el presidente del Veloz Sport Balear, Guillermo Pujol, encargado de asumir el duro trance de la disolución de un club que es parte indisoluble de la historia del deporte y de la capital mallorquina. La última sede social de la entidad se ubica en la calle Joan Miró, donde yoga, pilates o taichi han recogido el testigo.

Bagaje
Además de ser fundamental en el nacimiento y el desarrollo del ciclismo en Mallorca y en España, el Veloz Sport Balear contó con una sección de fútbol, que fue la que marcó la pauta en los inicios del fútbol isleño, a inicios del siglo XX, por delante de una Real Sociedad Alfonso XIII (actual Real Mallorca) que se constituyó en 1916. Tirador era escenario de esos primeros partidos de fútbol del Veloz, que en las primeras décadas del pasado siglo mandaba en los Campeonatos de Mallorca y de Balears.

Poco después de surgir el Alfonso XIII, se disolvió esa sección, recuperándola en 1920, a la par que el ciclismo en pista hace de Tirador un referente en todo el país, e incluso lejos de nuestras fronteras, consagrando a las grandes leyendas del pedal. En 1924 se abre la última etapa de la sección de fútbol y la actividad ciclista prosiguió, perdiendo fuerza en los años 60, hasta la clausura del velódromo en 1973. El Veloz Sport siguió como club deportivo y social, y tras la expropiación de su sede, se mudó a su último hogar, donde tras casi 122 años, mañana pondrá, salvo imprevistos, fin a su larga y fructífera vida.