El pívot del Palma Antonio Pantín busca a un compañero ante la defensa de Marcos Portález.

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PALMA AIR EUROPA (12+14+17+18): Antonio Pantín (4), John Di Bartolomeo (22), Toni Cañellas (0), Jason Blair (4), Iván Matemalas (12), -cinco inicial- Biel Torres (2), Berto García (3), Llorenç Llompart (2), Toni Vicens (8) e Israel Pampín (4).

20 de 35 en tiros de dos puntos, 2 de 26 en triples y 15 de 18 en tiros libres. 48 rebotes (32 defensivos y 16 ofensivos) y 20 faltas personales.

ARABERRI (9+13+11+14): Néstor Zamora (4), Jon Uriarte (11), Martín Buesa (7), Óscar Raya (5), Malik Story (9), -cinco inicial- Artu Henrique (2), Daniel Lorenzo (0), Marcos Portález (3), Aitor Carrera (0), Álex Arcelus (6) y Eduardo Hernández (0). 16 de 40 en tiros de dos puntos, 4 de 26 en triples y 3 de 10 en tiros libres. 41 rebotes (26 defensivos y 15 ofensivos) y 16 faltas personales.

Árbitros: Mas Cagide y Rupérez Vielba. Sin eliminados.

No era un partido para dar espectáculo. Tampoco se vio. Tocaba ganar, rematar el trabajo dejado a medias en Mendizorroza y sellar el billete a las semifinales del playoff de ascenso a LEB Oro. Levantando una eliminatoria que hace diez días se había complicado demasiado. El Palma Air Europa cumplió con el guión, tuvo que emplearse a fondo en defensa para fundir al Araberri (61-47) y tomar así impulso. En el cuadro y moralmente.

Fue la noche en la que hombres acostumbrados a brillar poco en la estadística lo hicieron con ese trabajo oscuro que, defensivamente, resultó clave. Cañellas, Llompart, Blair o Berto García hicieron carburar con su sacrificio un engranaje que, en ataque, volvió a tener en Di Bartolomeo (22 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias) a su gran líder.

Y eso que costó despegarse de un Araberri que, sin hacer casi nada, estuvo vivo hasta el descanso (26-22). En buena parte, por la alarmante falta de acierto del Air Europa desde más allá de 6'75 (0 de 12 en el ecuador y 2 de 26 al final). Pantín era el sustento en la pintura y más tarde se uniría a la fiesta Toni Vicens.

El 12-9 del primer cuarto dejaban patentes la ausencia de puntería y la importancia de las defensas. Matemalas y Di Bartolomeo calmaban las cosas antes de emprender rumbo al vestuario.

En el tercer cuarto llegó el primer triple (Matemalas, 33-27). En ese punto pisó el acelerador el Palma y una canasta sobre la bocina de Berto García cerró un parcial de 8-0 que condujo al 43-33 del final del tercer cuarto.

Ese golpe fue mortal para el Araberri. Sin Pantín -con una contractura en el hombro-, pero tirando de orgullo, el Air Europa se recreaba ante un Son Moix entregado, eufórico. De fiesta.