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El Constància consiguió su primera victoria de la temporada a domicilio. Y lo hizo jugando un partido muy serio en defensa, como ha sido habitual a lo largo de la temporada, maniatando a un Hospitalet que no le puso en excesivos aprietos y aprovechando una de sus pocas oportunidades que dispuso a lo largo de los noventa minutos.

Un gol de Jaime Hernández desde los once metros le dio la victoria al Constància en un encuentro que supone el estreno de su casillero de victorias a domicilio. Los tres puntos, ante un rival directo, permiten a los inquers poner tierra de por medio con la zona de peligro y mirar hacia arriba.

El enfrentamiento se le puso de cara muy pronto a los de Joan Esteva, que tuvo que ver el partido desde la grada por tener que cumplir un partido de sanción. A los cuatro minutos una falta lanzada al interior del área acabó con una serie de rechaces y con la mano de un defensa que el colegiado interpretó como penalti. La pena máxima la lanzó magistralmente el capitán, Jaime, que batió sin problemas a Craviotto.

Gol tempranero

El madrugador tanto hizo daño psicológico a los catalanes que, sin embargo, fueron los dueños absolutos del balón y del juego ante un Constància que se dedicó a defender su mínima renta e intentar sorprender al contragolpe. A los nueve minutos un disparo de Moyano en buena posición se fue alto. Y a los 12, Nico se marchó solo, tras un robo de balón del equipo visitante, pero no supo definir ante Craviotto y envió la pelota fuera. Dejó escapar una gran oportunidad para ampliar el marcador. El mismo jugador protagonizó una nueva y clara opción a los 19 minutos cuando en un error defensivo de L'Hospitalet, el delantero se volvió a quedar completamente sólo ante el meta local y de nuevo su disparo no encontró el premio del gol. Dos oportunidades que pudieran haber sentenciado el partido.

A partir de ahí, el Constància se dedicó a defender y la iniciativa fue totalmente del Hospi . Trascurrida la primera media hora, Gaspar intervino con acierto en un chut lejano enviando el esférico a córner. Y a seis minutos para el final, Canario dispuso de la mejor oportunidad de su equipo en un lanzamiento de falta, pero el extremo estrelló el balón en el travesaño con Gaspar ya batido.

Tras el paso por los vestuarios, L'Hospitalet saltó al terreno de juego con una única obsesión, empatar el partido pronto, pero se encontró con un Constància que se mantuvo firme en defensa y apenas tuvo errores. Fue un periodo donde apenas se vieron situaciones de peligro en una u otra portería. A los 63 minutos, Aridai probó fortuna en un disparo lejano, y en la siguiente jugada fue Campoy el que intentó sorprender a Craviotto. Ninguna de ellas acabó en gol.

Kiko Ramírez tuvo que recurrir a los cambios para cambiar la dinámica que estaba tomando el partido. Puso más pólvora sobre el campo, pero no le funcionó. Ya en la recta final del partido, dos ocasiones, una para cada equipo. La primera fue para L'Hospitalet en el minuto, 82 cuando Carreño, en el interior del área balear, no pudo rematar en una acción en la que el jugador fue excesivamente lento. Posteriormente, a tres minutos para la conclusión del partido, una jugada personal de Campoy, que disparó flojo a las manos del meta del equipo catalán.

Final feliz

Minutos más tarde, y con un L'Hospitalet volcado en ataque en busca del empate, el colegiado dio por finalizado el partido ante la explosión de alegría de toda la expedición de Inca. No en vano era la primera victoria del conjunto mallorquín a domicilio en lo que va de temporada.

Con este triunfo los hombres de Joan Esteva dan un salto importante en la clasificación, ya que se sitúan en la decimotercera posición, con cuatro puntos de ventaja sobre Badalona y Levante, conjuntos que delimitan las posiciones de peligro.

El Constància tiene ante sí un reto mayúsculo en las próximas jornadas, en las que deberá medirse a los dos líderes de la categoría, ambos en el Nou Camp d'Inca, donde ha conseguido sus mejores resulstados. El Llagostera y el Atlètic Balears son sus próximos obstáculos. Los tres puntos cosechados ante el Hospitalet dan confianza a los hombres de Joan Esteva para afrontar dos partidos de alto voltaje.