Imagen del monumento al ‘Pagés’ en sa Pobla, engalanado con los colores del Poblense.

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En sa Pobla hoy solo se habla de fútbol. El equipo dirigido por Ramón Jiménez debe remontar hoy (Municipal de sa Pobla, 19:00 horas) el 3-1 que encajó en el choque de ida frente al Conquense para certificar el ascenso a la Segunda División B del fútbol español. Los azulgrana están a un paso de hacer historia, llevan una desventaja importante, pero tienen el espíritu ganador que tanto ha caracterizado al conjunto ‘pobler’ durante toda su historia. El reto es muy complicado, pero los futbolistas han demostrado durante toda la temporada un enorme compromiso con el club y una implicación fuera de toda duda.

Hoy el Municipal de sa Pobla presentará una entrada histórica para abordar el segundo ascenso del conjunto mallorquín. En junio del 82 el equipo por entonces entrenado por Llorenç Serra Ferrer logró subir a la categoría de bronce del fútbol español llegando a permanecer hasta 7 temporadas consecutivas en esa división. Ahora, 31 años después, el club presidido por el exfutbolista de Poblense y Real Mallorca, Miquel Bennassar ‘Molondro’ afronta un reto asumible desde el punto de vista económico y de infraestructura.

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Cambio de ciclo

El presidente ha logrado confeccionar un equipo de colaboradores y de trabajo acorde con el cambio de ciclo que parece estar viviendo la entidad y por eso lograr el ascenso a Segunda B sería la guinda a un proyecto muy bien trabajado. Con esta será la octava liguilla de ascenso que habrá disputado el Poblense en sus años de fútbol y lo hará ante un equipo que cuenta con un presupuesto de 300.000 euros, por apenas 45.000 del conjunto azulgrana. Una diferencia notable en lo económico, pero que sobre el terreno de juego los futbolistas intentarán que se note lo menos posible. «Sa Pobla está volcada con el equipo, nos animan, nos muestran su cariño y hoy van a apoyarnos. El equipo se sentirá muy arropado y los futbolistas no quieren fallar, han madurado mucho y tienen ambición», manifestaba Molondro. Con Macià y Tomeu Buades sancionados, el equipo tratará de firmar un partido inteligente, manejando la ansiedad y tratando de buscar la portería rival sin descuidar su propio arco. Un gol en contra sería falta para los intereses del conjunto azulgrana y si ya de por sí está muy difícil la eliminatoria, un tanto rival lo dejaría todo casi imposible. Por este motivo hay que jugar con destreza, marcando bien el tiempo de partido y ofreciendo el nivel de competitividad que ha venido exhibiendo el equipo durante este curso.

Antes del inicio del encuentro el equipo que ascendió en junio del 82 recibirá el homenaje de la afición y el que fuera su entrenador y actualmente es el máximo accionista del club, Llorenç Serra Ferrer, realizará el saque de honor. No va más en sa Pobla. La cita es hoy con el fútbol y con la historia.