Picornell, con sombrero y bigote, tras los olímpicos de waterpolo en Amberes.

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La historia olímpica de Balears se ha ido reescribiendo progresivamente, en especial a lo largo de los últimos cuatro años. Si hasta hace un tiempo eran los representantes isleños en Londres 1948 (Cristóbal Tauler, Jim Oliver, Alberto Moreira y Josep Lluís Riera) los considerados pioneros en la gran cita del deporte, la labor del Centre d’Interpretació de l’Esport de les Illes, y a través de su blog, del reconocido historiador olímpico Fernando Arrechea (http://olimpismo2007.blogspot.com.es/) han ayudado a dar un nuevo enfoque que nos remonta hasta el arranque del siglo pasado. La aparición de los menorquines Diodoro Pons (atletismo, Amberes 1920) y Antoni Vela Vivó (remo, París 1900) invirtió la tendencia hasta entonces existente, pero de nuevo Arrechea, en su afán por dar luz a una época de la historia olímpica española plagada de lagunas, pero a la vez apasionante, abre una nueva ventana que podría dar un giro a lo actualmente establecido.

Sus tesis y estudios invitan a orientar la mirada hacia una de las personalidades claves para entender el crecimiento del deporte en nuestro país en la primera mitad del siglo XX. La de Bernat (o Bernardo) Picornell Richier puede ser la figura que dé un vuelco a los anales deportivos y olímpicos del Archipiélago. Según la mayoría de las fuentes consultadas, este hijo de un marino mallorquín (capitán de barco), y de madre francesa, vino al mundo en Marsella, en 1883. Eso sí, algunas de las fuentes refieren que nació en Palma en aquel año, y siendo niño emigró junto a su familia hacia la citada ciudad francesa. Allí destacó en la práctica de deportes como natación, atletismo, lucha, gimnasia, fútbol o ciclismo. En 1905 se instaló en la Ciudad Condal, donde fundó el Club Natación Barcelona. Además de ser fundador y presidente de la Federación Española y miembro de la FINA y el COE, fue artífice de la participación española en natación y waterpolo en los Juegos de Amberes 1920. Anfitrión del Barón de Coubertin en su visita a Barcelona (1926), murió en 1970, tras promover el Europeo que acogieron las piscinas de Montjuic, más tarde olímpicas y a las que da nombre.

El Álbum Histórico de las Sociedades Deportivas de Barcelona (Emilio Navarro), refiere que Bernat Picornell participó en las XXVI Fiestas Federales de la Unión de Sociedades de Gimnasia de Francia, el 3 y el 4 de junio de 1900, en Vincennes. El aclarar qué eventos de aquellos concursos fueron parte de los segundos Juegos Olímpicos de la Era Moderna es el foco de polémica entre los historiadores especializados, muchos de los cuales los reoconocen y emiten informes favorables, según admite Arrechea. Ese reconocimiento (pendiente) del COI daría a Picornell el cartel de primer gimnasta olímpico español (en París 1900 también participó José Martínez), y si las fuentes que se cruzan en referencia a su lugar de nacimiento lo oficializan, también el de primer deportista olímpico mallorquín y balear, pues Antoni Vela Vivó compitió en París 1900, en remo, pero después: el 25 de agosto.