Germán Rodríguez, Manolo Bosch, Miquel Bestard, Joan Barceló y Manolo López Lacal, durante una de las votaciones. | Teresa Ayuga

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El balompié de la Comunitat se mantiene más unido que nunca con el cambio de legislatura. La Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) celebró ayer la primera asamblea general desde que Miquel Bestard fuera reelegido presidente y los cerca de noventa asambleistas que estuvieron presentes en el auditorio del colegio Santa Mónica de Palma no solo dieron luz verde a los presupuestos y a la gestión llevada a cabo por la junta directiva del ente, sino que aprobaron por unanimidad todos los puntos recogidos en el orden del día.

La crisis centró buena parte del debate de la reunión, ya que el propio Miquel Bestard reconoció que el incómodo escenario actual se está cebando sobre algunos clubes, que pusieron sobre la mesa algunas posibles fórmulas con las que optimizar los gastos de los equipos. No obstante, el presidente también destacó que tanto el número de licencias como el de equipos y competiciones continúa incrementándose.

En esa dirección, el mayor mensaje de calma lo redactaba el director general d'Esports del Govern, Javier Morente, que acudió como invitado a la asamblea en compañía del regidor d'Esports del Ajuntament de Palma, Fernando Gilet. Morente insistió en que se mantendría la subvención a los desplazamientos interislas al considerar que «son prioritarios». «Si no fuera así se perdería la concepción de comunidad autónoma, ya que el barco y el avión son el único medio para desplazarse entre el Archipiélago», se extendía.

Además de componer el calendario de Tercera División y de reconocer la trayectoria de los mejores equipos de la temporada pasada, Bestard anunció una serie de medidas de gracia aplicables a las categorías regionales.