Antoñito, en la imagen controlando un balón en el partido de Lugo, tal vez deberá esperar su oportunidad desde el banquillo. El andaluz, sin embargo, no ha dicho la última palabra en este playoff, al igual que el ‘Pichihi’ Jesús Perera.

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Hay momentos en el fútbol donde uno acude a los partidos envuelto en un espíritu especial, con sensaciones que van desde el miedo a caer, a la ilusión por sobrevivir. Hoy es el segundo domingo en que los aficionados del Atlètic acudirán en masa a su estadio con la esperanza de ver a su equipo remontar un marcador adverso y que dé opciones a seguir adelante en el sueño por el ascenso a Segunda A.

El Lugo vuelve a cruzarse en el camino del conjunto blanquiazul y lo hace con una renta muy favorable, la que consiguió en el encuentro de ida y que tratará de hacer valer cuando el balón empiece a rodar. En ese momento el conjunto gallego irá ganando por tres goles a uno y desde ese instante el Atlètic tratará de buscar la remontada. Hay que marcar dos goles y no encajar ninguno para acceder al siguiente y definitivo playoff de ascenso.

Sin red

El de hoy es un partido a cara o cruz, uno de esos encuentros donde no hay red al final del encuentro, por eso es tan importante saber manejar la ansiedad, como el balón, controlar los nervios, como el juego. Por eso el de hoy es una final y no un partido más. En Lugo el equipo de Gustavo Siviero ofreció excesiva ventaja al rival y ahora la etapa es cuesta arriba, donde está en contra lo peor de todo, el resultado, aunque hay muchos otros factores que sí pueden invitar al optimismo. El calor, la humedad, el césped artificial, la afición en la grada... todos estos elementos son ‘imputs’ positivos para el equipo blanquiazul, pero lo más importante, el marcador, está en contra y por lo tanto habrá que saber manejar todos esos elementos para que también jueguen a favor de corriente.

Futbolísticamente el Lugo mostró sus cartas en el Anxo Carro. Defensivamente lo hizo mejor que el Atlètic, pero también exhibió carencias y dudas. Es cierto que los de Quique Setién tocan el balón y circulan con criterio, pero no es menos verdad que el Atlètic facilitó en exceso que prevalecieran sus virtudes por encima de sus carencias.

Engranaje

Hoy Siviero quiere que su equipo muestre su mejor cara, esa que ha enseñado casi toda la temporada, pero que en muchos minutos de este playoff ha sido incapaz de exhibir. Esa donde los laterales son veloces y verticales, esa donde apenas existen errores en la zaga, esa misma donde David Sánchez es el amo y señor del balón en la creación y donde Mathias y Thiago son dos lanzas imparables. Pero sobre todo, el equipo tiene que asegurarse gol y para ello hoy previsiblemente jugará Dani, el autor del gol en Lugo, que se situará junto a Jesús Perera. A falta de la confirmación oficial, posiblemente Antoñito tenga que esperar su oportunidad en el segundo tiempo. No es cuestión de apuntar a uno o a otro. Es cuestión de dar con la tecla y hacerlo ya. Si el engranaje funciona el Atlètic seguirá vivo.