Los aficionados del Atlètic alternaron momentos de decepción durante el encuentro con la explosión de alegría que dio el gol de Dani. Su ilusión sigue viva y ya piensan en la vuelta. | Lluc Alemany

TW
33

La afición del Atlètic Balears vivió momentos de desesesperación con el marcador de tres a cero, con otro de máximo éxtasis cuando Dani marcó el gol, que devolvió la ilusión a los hinchas. En la grada se encontraba Bartomeu Cursach, responsable de Inverfútbol y accionista del Atlètic, que sufrió como el que más por la situación deportiva vivida en el Anxo Carro. Al final del encuentro se registraron momentos de tensión entre ambas aficiones. Parte de la hinchada del Lugo esperó en los exteriores del estadio a los aficionados blanquiazules y a los jugadores de Siviero para increparles, e incluso empujarles. Las discusiones fueron en aumento, sin que apenas la Policía Nacional tomara cartas en el asunto y se limitara a contemplar como los futbolistas salían del vestuario entre un pasillo de aficionados locales y a su vez increpaban a los isleños. Al final la sangre no llegó al río porque los aficionados del Atlètic decidieron no caer en las provocaciones y subieron a sus autocares.