Imagen de los jugadores del Atlètic saliendo a Anduva. | Félix Ordoñez

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Tras levantarse de la lona, hoy (12.00 horas/IB3) suena la campana del segundo asalto para el Atlètic Balears. El campeón del grupo tercero quiere golpear primero en su nueva lucha por el ascenso ante el Lugo y los blanquiazules, que afrontan el desafío sin la jerarquía de Mantovani y el músculo de Lawal, pretenden sacar a relucir su pegada para multiplicar sus opciones de éxito.

Apenas ha habido tiempo para lamerse las heridas del KO ante el Mirandés, pero el Atlètic quiere agarrarse con fuerza a la segunda oportunidad que le conceden los playoff de ascenso a Segunda División. Después de la experiencia reciente ante el Mirandés, marcar se ha convertido en la premisa con la que los hombres de Siviero llegan al Anxo Carro.

Salida

El guión del encuentro invita a pensar que los locales tratarán de hacer valer precisamente el calor que insuflarán las gradas de un feudo que recibe el sobrenombre de ‘Anfield Carro’. Desde el pitido inicial la batalla se librará especialmente por hacerse con el control del balón, ya que tanto el Lugo como el Atlètic tienen propuestas de juego en las que está marcada a fuego la intención de gobernar el partido con la pelota.

La experiencia de la pasada eliminatoria ante el Mirandés no solo obliga a marcar lejos de la Isla, sino que también recuerda la necesidad de mantener la guardia alta durante los noventa minutos. Los errores penalizan mucho y el Atlètic precisa minimizarlos para posteriormente sacar el máximo rendimiento al potencial goleador de Perera y Antoñito.

Gustavo Siviero, que defiende la vocación ofensiva de su plantilla, ha tenido que alterar su pizarra para paliar las importantes bajas con las que encara el nuevo reto. El técnico argentino no puede contar con el sancionado Mantovani y con Lawal, que está concentrado con la selección de Nigeria, por lo que dará entrada en el once titular a Marc Vales en el centro de la zaga y dará continuidad a Cesar Diop. No obstante, Siviero se reserva la posibilidad de introducir más cambios y la banda izquierda del centro del campo vuelve a presentar diversas variantes. El buen partido de Thiago el pasado domingo o la fuerza de Peter son las alternativas para un flanco zurdo del centro del campo en el que espera su oportunidad Abraham.

Confianza

El Lugo, por su parte, llega con la confianza que le confiere haber dejado en la cuneta al Eibar en el primer envite por el ascenso y afronta el partido con la intención de atrapar un botín positivo para llegar al Estadi Balear con la eliminatoria favorable. Los gallegos tienen la experiencia del pasado ejercicio, cuando se despidieron del ascenso en el último escalón después de haberse proclamado campeones de grupo.

El conjunto de Quique Setién, que ha trasladado su condición de mediapunta de calidad exquisita al estilo de juego del Lugo, presenta dudas importantes en el centro del campo. Los dos hombres que ocupan la sala de máquinas en el 4-2-3-1 que plantean los gallegos arrastran molestias y el preparador cántabro podría optar por reservarles, si bien sus manifestaciones podría responder a una maniobra de despiste. Especialmente sensible se presume la ausencia del encargado de equilibrar al equipo, Carlos Pita, cuyo hueco, si finalmente se confirma, lo ocuparía el mediapunta argentino Claudio Monti. La pareja habitual de Pita, Javi Rey, también aparece entre los ‘tocados’, por lo que Rubén García se antoja como titular para formar un tándem inédito con Monti. La reestructuración colocaría al mejor jugador del Lugo, Isma López, en el centro en la línea de tres que se ubicará detrás de Belencoso, por lo que el joven Iago Díaz será titular por la izquierda y el ex del Numancia, Quero, ocupará de la banda derecha.

Las dinámicas de los dos contendientes son diferentes en esta eliminatoria, ya que los locales llegan reforzados tras haber superado a un rival de entidad como el Eibar, mientras que los blanquiazules deben olvidar el traspiés ante el Mirandés que puede haber tenido un efectivo negativo en el vestuario. El trabajo psicológico ha formado buena parte del trabajo de la semana entre los hombres de Gustavo Siviero, aunque la propia caseta ha reconocido que desde el jueves está completamente olvidado el primer tropiezo.

La eliminatoria se resolverá en 180 minutos, por lo que las intenciones de cada uno podrían quedar marcadas por el respeto al rival y la conciencia de que el ascenso se resolverá el domingo que viene en Palma.