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La agonía de los clubes de élite de Balears se alarga. La situación es «dramática» según indican los afectados por el retraso que acumulan los patrocinios deportivos de Illesport, que abre un nuevo proceso para la concesión de subvenciones que mina la moral y las arcas de los clubes. «Malestar y resignación» son el denominador común de los gestores de las entidades deportivas que han visto cómo quedaban en papel mojado los convenios que rubricaron con el anterior responsable d'Esports del Govern, Diego González.
El actual responsable del departamento de deportes del Ejecutivo autonómico, Javier Morente, aseguró días atrás que los clubes conocerían esta semana la cuantía del patrocinio que corresponde a cada club, pero la anulación del convenio firmado en la anterior legislatura propicia la apertura de un nuevo proceso que dilatará por el periodo de un mes la llegada de las subvenciones. La deuda, el retraso en la decisión y la indefinición en la cuantía provoca que los clubes aseguren haber llegado al límite.
Crisis
«No sabemos de qué vamos a morir», dice el presidente del Fisiomedia Manacor, Miquel Jaume, que califica de «dramática» la situación personal de su plantilla y cuerpo técnico. Y es que el máximo responsable de la entidad valora que «aceptamos todo lo que nos digan porque no queda otra, pero nosotros tenemos todas las de perder por las denuncias y embargos con los que podemos encontrarnos».
El gran problema del Fisiomedia Manacor, además de las restricciones a las que le obligará el recorte, es que está pendiente de cobrar 300.000 euros del Govern que no sabe ni como ni cuando serán satisfechos. A la deuda se une que el conjunto manacorí fijó su presupuesto teniendo en cuenta una previsión de recorte que se ha visto disparada.
Igual que Miquel Jaume, el presidente del Logitravel Mallorca Bàsquet, Antoni Ramis, reflexiona que «cuando llegué al club asumí todo lo que había y considero que debería suceder lo mismo en una institución». Ramis esquiva la polémica para no entrar en descalificaciones y se confiesa decepcionado.
Ramis, que considera que la desaparición de los equipos de élite perjudicará la apuesta por la tecnificación porque los jóvenes valores no podrán acceder en las Islas a conjuntos de nivel, asegura que su principal preocupación es la situación personal de una plantilla y un cuerpo técnico que se está «entregando al cien por cien a pesar de haber cobrado una miseria».
En la misma línea que Miquel Jaume y Antoni Ramis se pronuncia el directivo del Sóller Bon Dia! Joan Puigserver, que advierte que el club de la Vall «no puede esperar más». «Empezamos a no creer en nada», manifiesta Puigserver, que opina que «se trata de un tema que tendría que estar cerrado desde hace tiempo». El director ejecutivo del equipo de Liga Femenina asegura que el conjunto mallorquín tiene la intención de terminar la temporada, aunque serán las condiciones económicas las que determinen sus posibilidades de culminar el presente ejercicio.
Los clubes entienden que el Govern realice recortes por el escenario económico actual, pero lamentan una demora que para algunos puede desembocar en su desaparición.