Aspecto que ofrece en la actualidad la zona de la piscina en el Palau d’Esports de Son Moix. | Jaume Morey

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El nuevo Son Moix empieza a ver la luz. Tras más de cuatro años de penumbras e interminable papeleo y tramitación, los trabajos en el Palau d'Esports empiezan a mostrar un anticipo del radical cambio que supondrá su reforma integral, consecuencia del temporal que castigó Ciutat el maldito 4 de octubre de 2007 y que provocó el caos en la, hasta entonces, instalación de referencia de la capital mallorquina.

Han pasado 1502 días, o lo que es lo mismo, cuatro años, un mes y diez días. Y el movimiento ya es latente en el Palau. Si la pista fue el epicentro de los primeros trabajos, avanzándose la cubierta, ahora el grueso del recinto se ha visto invadido por los operarios, destacando actualmente la incisión en los vestuarios y la piscina y su estructura, la zona que más atención y tiempo requerirá para devolver a Ciutat una instalación que debe ser, como en su día lo fue, una referencia a escala internacional.

El nuevo Son Moix será un recinto de vanguardia. Medio año después de que arrancara la fase definitiva de la reconstrucción del polideportivo se empiezan a evidenciar algunos de sus nuevos rasgos. Las dos porciones principales, piscina y pabellón, se han situado al mismo nivel, además de abrirse una amplia entrada en la pista principal con el fin de facilitar el desarrollo de eventos de gran calado y el uso de maquinaria pesada.

Los dos retos del equipo rector del IME y la constructora (Grupo San José) son completar los trabajos en los plazos fijados. De cara a mayo o junio de 2013 está previsto que finalice este largo proceso y Son Moix vuelva a estar 100% operativo, aunque para ello, también se pretende que no haya variaciones en el prespuesto y se sigan los pasos fijados en el capítulo económico dentro de una obra cuya licitación fue en su día fijada como conjunta.

Actividad

Tras despejar y vaciar por completo el recinto, en el que se acumulaba numeroso material desde tiempos pretéritos, las labores se han disparado, aunque es en la piscina donde se multiplican. Allí se trabaja en el vaso y la estructura, además de estar previstas una torre de saltos y salas de usos múltiples dentro de los programas y actividades del IME. Sobre la marcha ha habido modificaciones, como la instalación de placas solares en la cubierta, que estará preparada para ello, aunque este punto se dejará abierto para más adelante.

La importancia del nuevo Son Moix para el actual equipo dirigente del Institut Municipal de l'Esport del Ajuntament de Palma queda patente en la creación de una comisión de seguimiento de las obras y del proyecto tanto en su calendario como en su prespuesto. Semanalmente, todas las partes implicadas se citan para analizar el estado de la obra y tomar decisiones si es necesario. Además, de cara al desarrollo de la futura instalación, el IME ha activado, en especial en la piscina, una línea de coordinación con los técnicos y las federaciones implicadas, buscando que Son Moix sea un recinto de consenso, el lugar de referencia que en su día fue y que debe vertebrar los planes de futuro de Cort en materia deportiva.