El regatista mallorquín Hugo Ramón posa ante su enbarcación en el Village de la Global Ocean Race, ubicado en el Muelle de las Golondrinas. | Joan Torres

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La cabeza de Hugo Ramón le daba vueltas a un nuevo desafío dentro de una trayectoria en la que la Mini Transat de 2005 (atravesó el Atlántico en solitario con 20 años) marcó un punto de inflexión. El navegante mallorquín buscaba voltear el globo, y descartadas las bazas de la Volvo Ocean Race y la Barcelona World Race, se abría la puerta de la otra gesta transoceánica, con la opción de hacer de Mallorca su centro de operaciones.

Hoy, Hugo Ramón, en compañía del neozelandés Cornad Colman y a bordo del Cessna Citation pone rumbo a la historia. La salida de la Global Ocean Race 2011-12 debe ser el mejor homenaje a un deportista que quiere regresar a casa convertido en leyenda.

Los preparativos para poner a punto la embarcación de la Class 40 con la que afrontarán el reto han sido vertiginosos en los últimos días. «En dos semanas, hemos hecho el trabajo de meses, pero llegaremos en condiciones, aunque no ha sido fácil», comenta Hugo, quien lamenta la falta de apoyos privados en la isla. «Para vivir esta aventura, vivo en casa con mis padres, como en casa... todo el dinero va para el barco, y gracias a 'Cessna', Servicios Técnicos Portuarios (STP) o Air Europa, se ha hecho realidad», asegura el navegante balear, que hoy culminará meses de gestiones y trabajo para tomar rumbo a Ciudad del Cabo (Sudáfrica), meta de la primera etapa. Allí llegarán en noviembre, para salir hacia Wellington (Nueva Zelanda), donde se les espera en enero de 2012. El tránsito a Punta del Este (Uruguay) les hará entrar en abril antes de navegar hacia Charleston (Estados Unidos), desde donde en mayo viajarán a Palma de Mallorca, salida y llegada de la Global Ocean Race, que debe finalizar en junio.

«Una vuelta al mundo es lo máximo, un sueño, porque no hay nada más allá», explica Ramón, que ha trabajado la compatibilidad con su compañero y la sincronización del sueño para optimizar energías. Eso sí, Hugo competirá fuera del mar para completar toda la travesía, pues a día de hoy, no está asegurada su presencia en la tercera etapa. Para ello, el único español en liza busca espónsors para hacer realidad un proyecto que hoy se echa a la mar.