Valentin Demyanenko (c), el mallorquín Alfonso Benavides Lopez De Ayala (i) y el ucraniano Iurii Cheban posan con sus medallas. | Reuters

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Belgrado ha sido el escenario de la consagración definitiva de una de las grandes promesas del piragüismo español, y de la gran baza balear de cara a los Juegos Olímpicos de Londres. Los Campeonatos de Europa de Aguas Tranquilas que han tenido la capital serbia como marco han servido para brindar al deporte balear y español la oportunidad de lanzar a la primera línea a Alfonso 'Sete' Benavides. El joven deportista del Real Club Náutico del Port de Pollença llegó sin hacer ruido a la gran cita continental, dejando incluso por el camino al multicampeón gallego David Cal, y una vez en competición, ha demostrado que en sus manos están buena parte de las opciones de futuro de la selección española.

Tras despuntar en las clasificatorias y plantarse de forma directa en la final, con una de las mejores marcas del día, Benavides se ganaba por la vía rápida un hueco en la gran final continental de C-1 sobre 200 metros. Poco menos de un minuto y opciones de colgarse una medalla que llegó. Y de qué manera. El balear acabó en segunda posición y atrapó una plata que marca un antes y un después en la historia del piragüismo balear. Con un tiempo de 40.047, solo fue superado por el azerbayano Valentin Demyanenko (39.855), y relegó al tercer peldaño del cajón al ucraniano Iurii Cheba (40.161). 'Sete' se quedó a 192 milésimas del oro, pero el subcampeonato continental adquiere un valor máximo.

Felicidad

Benavides atendía a Ultima Hora desde su hotel de concentración, en Belgrado, y se mostraba «feliz, porque esto es algo único, una medalla en un Europeo... esperaba estar delante, pero no tanto», exclamaba el pupilo de Kiko Martín, entrenador del ahora subcampeón europeo de C-1 200 metros. «Ha sido una final reñida, como todas, pero ha valido la pena el esfuerzo y todo el trabajo para poder llegar hasta este punto. Ahora, quiero disfrutarlo con los míos», aseguraba.

'Sete' se convierte en el primer balear en conseguir una presea en un continental, la plata que le convierte en el mejor especialista nacional del momento en la distancia olímpica, por delante incluso del medallista olímpico David Cal, al que ha superado ya en competiciones nacionales.

Ahora, Benavides se jugará con el gallego el billete para el Campeonato del Mundo de Hungría, el próximo mes de agosto, en un cara a cara que se presenta apasionante, y que puede confirmar el relevo generacional en la disciplina. El subcampeonato de Europa y la opción mundialista incrementan las posibilidades de que 'Sete' se convierta en el primer mallorquín que tome parte en esta modalidad en los Juegos Olímpicos, con la opción de Londres 2012 más abierta que nunca.

El logro de 'Sete' ha provocado la movilización de la gran familia del piragüismo, que esta tarde estará en Son Sant Joan para brindar al medallista de plata un recibimiento a la altura de la gesta que ha obtenido el deportista del Náutico del Port de Pollença.

Su éxito sirve para cerrar unos Europeos que invitan a soñar. Y es que José Luis Bouza logró también la medalla de plata en el C-1 5.000 metros, su segundo metal en Belgrado. Esta plata se une al bronce conseguid en C-1 1.000 metros y daba a España la cuarta presea después de que Teresa Portela y Alfonso Benavides se llevaran sendas platas en K-1 y C-1 200 metros.