El piloto balear David Salom (Kawasaki Motocard.com) posa en el Palma Arena. | Pere Bota

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Más allá de los triunfos de Jorge Lorenzo, un buen amigo suyo sigue luchando por hacerse un lugar dentro de uno de los Campeonatos del Mundo más selectivos en el campo de la velocidad. David Salom (Palma, 1984) se ha consagrado como un clásico en el universo del Supersport, y en la que es su cuarta temporada en el Mundial de una cilindrada cuyo título nacional obtuvo en 2006, y superado un breve paso por Superbikes (2009), el palmesano se apuntala en la parrilla como favorito a un título al que «aspiramos entre siete y nueve pilotos», afirma el piloto, que rueda con licencia balear y se instruye a las órdenes de Chicho Lorenzo, siguiendo las directrices que a Jorge (quien le sigue y le ha felicitado por sus buenos resultados) le han llevado a ser el mejor del planeta y de MotoGP.

Regularidad

Tras tres pruebas disputadas, Salom ocupa la quinta plaza (34 puntos), por detrás de Luca Scassa, su compañero Broc Parkes, Chaz Davies y Robbin Harms, y tiene claro que «hay que ser regular, es lo importante en una temporada tan larga. Si en una carrera hay que ser cuarto o quinto, no pasa nada», asegura David, al que se le resiste el podio en la categoría. El cuarto puesto de Phillip Island es su mejor resultado, aunque en Australia obtuvo una histórica 'pole' y, como en Donington o Assen, estuvo en las posiciones delanteras e incluso liderando la carrera.

«Subir al podio es un objetivo para este año. Lo conseguiremos y, si trabajamos como hasta ahora, incluso puede llegar una victoria», asegura ambicioso el piloto del Kawasaki Motocard.com, que acumula un cuarto, un sexto y un quinto puestos, a la espera del regreso del Mundial, el 8 de mayo en el legendario Monza.

David Salom es el único español en la cilindrada, por lo que ser campeón del mundo o ganar alguna carrera «sería importante para el motociclismo español y balear», advierte el piloto, quien mira hacia el futuro con Moto2 como una seria opción. «Un buen resultado aquí te abre las puertas de esa categoría, pero por ahora, quiero hacer algo grande aquí», dice. Por el momento, David y su equipo se fijan «objetivos por carrera», pero a falta de diez mangas -entre ellas la del Motorland de Aragón-, Salom no renuncia a nada.