Los vitorianos afrontan la visita a Menorca después de haber jugado los dos primeros cruces y en la antesala de viajar a Israel la próxima semana con la obligatoriedad de tener que ganar al menos un partido para no despedirse del sueño europeo.
Los de Dusko Ivanovic llegan sintiendo el peso de la temporada y con una plantilla mermada de efectivos a pesar de recuperar para este partido a Dejan Musli, que tendrá una presencia testimonial al no gozar de la confianza del montenegrino.
Nemanja Bjelica ha sido el último lesionado al confirmarse esta semana su rotura en el escafoides de la muñeca izquierda y sumarse así a Pape Sow, también en el dique seco.
Además, Fernando San Emeterio tiene el tobillo mermado tras producirse un leve esguince en el partido del jueves aunque no parece que le vaya a impedir estar en Mahón a pleno rendimiento y aportando su habitual intensidad.
La facilidad para evadirse de la competición doméstica y pensar ya en los duelos del Nokia Arena puede ser el peor enemigo de los vitorianos, que tampoco pueden descentrarse de la pelea en la ACB por alcanzar el tercer puesto al final de la fase regular.
Caja Laboral está necesitado de victorias a domicilio para enderezar su nefasta trayectoria que le ha llevado a perder ocho de sus últimas nueve salidas lejos del Buesa Arena.
El último triunfo lejos de Vitoria llegó el pasado 9 de enero en la cancha del Lagun Aro y el penúltimo tuvo lugar el pasado 14 de noviembre en Zaragoza.
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