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El Menorca suscribió un nuevo capítulo de impotencia para firmar al cobijo de su otrora infernal Pavelló la cuarta derrota sucesiva en condición de local, décimo cuarta en el global de la temporada. Ante un pragmático DKV Joventut, el grupo balear denunció, al margen de sus limitaciones, que su mayor problemática reside en la quebradiza moral que le maniata y atormenta en un mismo partido para revertir como su principal enemigo. Incapaz de levantarse ante el primer viraje contemplado en el desarrollo del juego a partir del segundo cuarto, como le ocurriera en citas precedentes, la derrota del Menorca tuvo también su origen en la superior prestación de la dupla interior verdinegra formada por McDonald y Trias, el talento del imberbe Jelinek y el mallorquín Tomàs, y la dirección de Rusell Robinson.

En el aspecto táctico, una zona repleta de alternativas y una mayor presencia en el rebote (28 a 41 en capturas para la Penya) percutieron igualmente por los de Badalona, cuyo técnico, el entrañable y mítico Pepu Hernández, con el guarismo resuelto, incluso se permitió el alarde de conceder la vez a su junior mahonés Alex Suárez, convirtiéndole por extensión en el quinto jugador menorquín en debutar en ACB. Una emotiva rúbrica para abundar en la herida insular, cuya hemorragia mana ya con peligrosidad (penúltimo, 2 triunfos en las últimas 13 jornadas).

Inicio

El Joventut programó y ejecutó una primera mitad aritmética. Optimizó sus recursos a la exponencial potencia para vincular el epílogo del primer cuarto con su primera renta el marcador (17-18), y el cierre del segundo con la máxima conseguida hasta ese entonces (28-38). Y con certeza, por lo ofrecido en el albor del juego, el intervalo trascendió descorazonador para el Menorca, que en base a un tremendo derroche situó un trecho de +8 en su favor a los 5' (14-6 tras suspensión de Radenovic). El trabajo de Cuthbert, la soterrada actitud de base-escolta adoptada por Limonad y la garra de Otegui (en pista desde el comienzo) fundamentaron el inicial control local, diluido a la que el Joventut dotó su ataque de una mayor circulación. Orientado hacia los aledaños del hierro su ofensivo, y con Trias y McDonald como líderes en la productividad, la Penya aprisionó primero el guarismo y lo invirtió progresivamente después (de 14-8 a 22-26). El joven Jelinek, el pasado curso rival del Jovent en LEB Plata, fue el partícipe exterior en la migración atacante verdinegra. El checo convirtió dos disparos de triple, vitales ambos para explicar el desenlace del segundo parcial (ubicó el 22-29 y el 28-36; 28-38, intermedio).

Y el Menorca cayó a plomo. Desprovisto del necesario ánimo mental, cohibido y temeroso en el perímetro e inferior en la zona, jamás pudo evitar además el ritmo impuesto por Robinson frente a un renqueante Ciorciari y un dubitativo Servera. La brecha mutó de 34-40 a 42-65, una ruptura de 8-25 fundamentada en los preceptos ya mencionados, la media distancia de Tomàs y la versatilidad de Hosley. Fue esa la sinopsis del tercer período y la que valió para la sentencia. El Menorca, que acreditó una fatal intermitencia anotadora en ese interludio, abrió el parcial definitivo totalmente derrotado. Jelinek así lo constató. El talentoso escolta de Brno convirtió un nuevo ensayo en 6.75 para el 44-68, y segundos después se adjudicó la acción del partido. Recorrió la línea de fondo dejando tras de sí la estela de dos defensores y burló a un tercero con una poderosa elevación en salto propiciada por una brutal zancada, giro aéreo lateral de 360º incluido, para un arrollador embate al hierro. Un mate brutal en una paralela exhibición de de calidad y descaro (47-70). El Menorca, entregado, recurrió a su acostumbrado ejercicio tanatopractor para adecentar cifras, porcentajes y guarismo cuando la cita agonizaba. Para más no le alcanzó (72-87).

Ficha técnica

72 MENORCA BASQUET (17+11+14+30): Ciorciari (4), Limonad (16), Victor (15), Otegui (4), Radenovic (8) -cinco inicial-, Caio (5), Donaldson (10), Diego Sánchez, Servera (4) y Huertas (6).

87 DKV JOVENTUT (18+20+17+22): Robinson (14), Hosley (14), Jelinek (15), McDonald (17), Trias (9) -cinco inicial-, Flis (3), Tomas (15), Suárez y Homs.

Arbitros: De la Maza, Peruga y Martínez.

Incidencias: Pavelló Menorca. Unos 4.500 espectadores.