Los bases mallorquines Joan Riera y Miki Servera se reencontraron en Bintaufa en el duelo entre el Menorca Bàsquet y el CAI Zaragoza. | Tolo Mercadal

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Mallorca vive su particular paradoja en el curso 2010-11. Mientras Rudy Fernández se codea con las estrellas de la NBA, seis jugadores isleños han marcado un hito histórico en la ACB en el momento en el que los equipos de su tierra atraviesan su peor momento. Nunca coincidieron tantos jugadores mallorquines en la mejor liga del viejo continente y nunca parecieron más remotas las posibilidades de que un equipo de la Isla accediera a ella.

El derbi de bases en Bintaufa entre Joan Riera y Miki Servera puso de relieve el crecimiento de ambos en la ACB tras haber compartido vestuario en Inca, donde el Bàsquet Mallorca ve desde la lejanía de la LEB Plata el buen momento de dos de sus ex jugadores más notables. La escuadra asentada en la capital de es raiguer circula por las carreteras secundarias de la tercera categoría del baloncesto nacional tras haber perdido en los despachos su hábitat natural en la LEB Oro, donde militó trece campañas.

El Bàsquet Mallorca convivió con el Palma Aqua Mágica entre 2005 y 2007 en el escalón previo a la ACB, una coincidencia histórica de dos conjuntos mallorquines, que elevaron su listón con la competencia y llegaron a pujar en los play off de ascenso. En el proyecto del Palma Aqua Mágica uno de los fichajes estrella fue el mallorquín Pedro Llompart, que llegó procedente del Pamesa y que semanas atrás superó el centenar de encuentros en la ACB vistiendo la elástica del Alicante.
El jugador mallorquín con más recorrido en la mejor liga del viejo continente es Alfons Alzamora, que ha acumulado doce campañas en la ACB desde que debutó con el Barça en el ejercicio 1997-98. Tras jugar en el Menorca en la 2006-07, Alzamora encadena su tercera temporada en Manresa, donde es un jugador básico en la rotación interior.

No obstante, uno de los jugadores isleños con más galones en su equipo es Pere Tomás, que este año ha asumido el rol de capitán de un histórico como el DKV Joventut. El alero de Llucmajor, habitual de la selección en sus categorías inferiores, es uno de los pilares de Pepu Hernández, que también sigue de cerca la evolución del hermano de Pere, Joan Tomás, que juega en el filial verdinegro.

La presencia de seis jugadores, entre los que también cabe destacar al joen Joan Sastre, no es el único hito del que puede presumir el baloncesto mallorquín en la ACB. Y es que Toni Martorell, que la pasada temporada trabajó con Xavi Sastre en el Bàsquet Mallorca en la LEB Oro, ejerce actualmente de ayudante de Dusko Ivanovic en el Caja Laboral, sin duda, una de las mayores cotas alcanzadas por los técnicos mallorquines.