TW
0

Gandía 1

Atlètic Balears 0

Gandía: Reguero (1), Romera (1), Pereira (2), Jonathan (1), Floro (1), Sanjulián (1), Omar (1), Eztieder (1), Hernández (1), Verdés (1) y Cristian (1).
Cambios: Àlvaro (2) por Omar, Carrillo (1) por Cristian y Garrido (1) por Floro.

Atlètic Balears: Fernando (1), Bio (1), Edet (1), Del Castillo (1), Óscar Tena (1), Checa (1), Bigas (1), Martín (1), Lawal (1), Aaron (1) y Savoya (1).
Cambios: Peter (1) por Savoya, Coco (*) por Checa y Rafeal (s.c.) por Del Castillo.

Àrbitro: Galdez Rascón (2). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Omar, Eztieder y Cristian; y al visitante Aaron.

Gol: 1-0, minuto 70, Àlvaro.


El Atlètic Balears salió derrotado de su visita a Gandía en un partido muy físico, con pocas oportunidades de gol y en el que la efectividad de los valencianos sirvió a la postre para dejar los tres puntos en casa y alzar a los locales en los puestos de privilegio de la tabla. Por contra, el equipo balear, que llevaba tres jornadas sin perder y parecía estar confirmando su mejoría, se vuelve a hundir en la parte baja de la clasificación.

Siviero no pudo contar con cuatro jugadores titulares en la mayoría de encuentros previos, entre ellos, el capitán Ernesto, y lo notaron los blanquiazules. Desde el primer minuto se vio que no iba a ser un partido que destacaría por el juego ofensivo y el fútbol de ataque. El juego se desarrolló en el medio del campo, con pelotazos largos que no llevaban a ninguna parte. La única ocasión de peligro en los primeros 45 minutos la protagonizó el local Omar con un tiro cruzado que se fue desviado. Los baleares estaban inoperantes en ataque, sin ideas y sin saber hacer circular el balón con claridad.

En el segundo tiempo, el Atlètic Balears se encerró en su campo y parecía dar por bueno el empate esperando una oportunidad a la contra que nunca llegó.

En el minuto 70, el recién entrado Àlvaro, disparó desde fuera del área y marcó un golazo por la escuadra que fue decisivo. A raíz del tanto, el Gandía se replegó para defender el resultado y esperar el pitido final mientras que los palmesanos se volvieron más revulsivos y peleones pero sin inquietar la portería defendida por Reguero.