TW
0

El arbitraje balear vuelve a la élite de la mano de Pere Sureda Cuenca, quien se ha convertido en nuevo colegiado de la Liga Adelante (Segunda División A), tras siete temporadas arbitrando en la categoría de bronce y diez más en diferentes categorías inferiores del fútbol balear.

-¿Qué o quién le empujo a arbitrar?

-Empecé como jugador en el Recreativo La Victoria hasta cadetes, me gustaba el fútbol pero no destacaba y lo dejé, por tanto, una solución era arbitrar y hasta ahora me ha ido bien. Además en mi familia todos somos bastante futboleros y me han apoyado bastante durante toda mi carrera. Jaume Ripoll, que era árbitro de Tercera División, fue quien me descubrió y siempre me alentó a seguir.

-¿Cómo fueron sus inicios?

-Los inicios siempre son duros. Ha habido momentos que he pensado en dejarlo porque son muchos partidos en fútbol base y llega a cansar. El gran culpable de que continúe es el apoyo incondicional de mi familia, tanto de mi padre como de mi madre.

-¿Cuántos años lleva arbitrando? ¿Ha tenido algún parón o siempre ha sido algo constante?

-Llevo arbitrando 17 años. Estuve cuatro temporadas en fútbol base, una temporada en Tercera y otra en Segunda Regional, una temporada en Primera Regional, dos temporadas en Preferente, una temporada en Tercera División y siete temporadas en Segunda División B. Este año estuve a punto de dejarlo por problemas personales.

-¿En qué categorías y cuáles han sido sus ascensos? Explícanos su progresión.

-En el año 98 subí por primera vez a Primera Regional, en el 99 a Preferente, en 2000 a Tercera División, en el 2002 conseguí el ascenso Segunda División B y este año a la Liga Adelante.

-Tras siete años en Segunda División B, ¿cómo ha sido la experiencia?

-Cada temporada ha sido diferente y la he cogido con mucha ilusión. Esta temporada he llegado a viajar hasta nueve semanas seguidas, aunque normalmente se suele pitar una semana y dos descansas. Y cuando no pitas eres cuarto árbitro en Primera o Segunda División. Es un trabajo que no se ve, pero implica muchas horas y es muy sacrificado.

-¿Cuántos partidos ha ejercido de cuarto árbitro en la máxima categoría?

-Alrededor de cincuenta encuentros.

-¿Ha notado mucha diferencia entre la Tercera División y la Segunda B?

-Sí, hay mucha diferencia. Sobre todo en el ritmo de juego, ya que la mayoría son equipos profesionales, y cuesta bastante adaptarse a la división de bronce.

-¿Cuál ha sido su mejor momento en estas 17 temporadas?

-Me quedo con cualquier ascenso de categoría.

-¿Y su peor momento?

-En mi segunda temporada en Segunda B, arbitré un Alcoyano-Zaragoza B y al finalizar el partido me persiguieron tres coches desde Alcoy hasta Alicante por la autopista. Al final no pasó nada pero el susto fue considerable.

-¿Qué aspiraciones tiene? ¿Primera División?

-Soy realista, tengo los pies en el suelo y sé que llegar a Primera División es complicado. Primero me tengo que asentar en la Liga Adelante porque es una categoría nueva para mí, y será dura.

-¿Cuántos partidos arbitrará esta temporada?

-Cerca de 20 encuentros.

-¿Cuántos árbitros serán en Segunda División?

-Seremos 22 árbitros, uno por cada equipo.

-Existe una gran responsabilidad en el mundo del arbitraje, ¿la ha notado alguna vez? ¿existe una mucha presión?

-Este año la he notado en el partido que decidía el ascenso a Segunda División entre el Sant Andreu y el Ponferradina. Había mucho público y eso carga el ambiente, pero creo que la presión es algo ficticio o que se la impone uno mismo. A veces, es difícil mantener la calma pero tienes que intentar hacerlo.

-¿Alguna vez ha sido agredido por un jugador o un aficionado?

-No, aunque en un Esporles-Bunyola de Tercera División, un jugador lo intentó, pero al final no ocurrió nada.

-¿Tiene alguna anécdota curiosa en 17 años de arbitraje?

-En mi primer año en la división de bronce nos invitaron a Estados Unidos para arbitrar en verano. Estuvimos casi un mes y fue una gran experiencia. Además, tengo que decir que gracias a esto he sido el primer colegiado balear en arbitrar un partido fuera de España.

-¿Cómo es el entrenamiento de un árbitro?

-Entreno cinco días a la semana, y mi preparación consiste en correr e ir al gimnasio. Preparo la resistencia, el fondo, la velocidad y la técnica de carrera.

-¿De qué trabaja?

-Soy policía local y, la verdad es que tengo que agradecer las facilidades que me dan mis compañeros y mi jefe para poder ejercer. Es imposible vivir del sueldo de árbitro en Segunda División B.

-Escoja un árbitro de Primera.

-Undiano Mallenco.

-Y otro a nivel internacional.

-Pier Luigi Colina, ya retirado. Y si tengo que escoger un arbitro en activo, Roberto Rosetti.

-¿Qué opina de los errores arbitrales en el Mundial?

-Todos somos humanos y podemos cometer errores. Si cometes un error en un Mundial todo se magnífica. La labor de un árbitro es un trabajo difícil y está muy poco valorado.