El ciclista ha sido suspedido por un positivo en EPO. | Pere Bota

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Sin apenas recuperarse del golpe del 'positivo fantasma' de Toni Tauler, el ciclismo mallorquín ha recibido un nuevo golpe de entidad. La Real Federación Española de Ciclismo (RFEC), a instancias de la Unión Ciclista Internacional (UCI), ha sancionado a Toni Colom con dos años de suspensión y una multa de 46.958 euros por el resultado positivo por EPO de un control fuera de competición realizado en Beasain, el 2 de abril de 2009, que le fue notificado el 8 de junio del año pasado, momento desde el que está provisionalmente suspendido. De esta forma, Colom, que ayer no había recibido notificación oficial de la resolución, lamentó haberse «enterado por la prensa», y podría volver a la competición el 2 de abril de 2011, aunque sus planes ya no pasan por regresar al pelotón, formando parte en la actualidad de la dirección técnica del Centre de Tecnificació de ciclismo del Govern.
El de Bunyola, doble ganador de la Challenge, vencedor de etapas y podio en París-Niza, Vuelta al País Vasco o Comunitat Valenciana, a sus 32 años ha optado por pasar página, y tras defender legalmente su inocencia, ha visto como todos esos esfuerzos han sido en vano.
La RFEC ha determinado que Toni Colom ha cometido una violación sobre la normativa antidopaje, según un comunicado de la UCI, y espera a conocer de primera mano el fallo para manifestarse en público o realizar un comunicado, a expensas de conocer los motivos por los que ha sido sancionado, tras solicitar el pasado mes de diciembre el sobreseimiento y archivo de su expediente disciplinario, presentando alegaciones ante el Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la RFEC, que ya ha tomado una determinación apoyándose en los informes remitidos por parte de la UCI.
El corredor «esperaba» esta sanción, y podría ver como el que ha sido su último equipo en el campo profesional, el Katusha, (antes militó en el Jazztel Costa de Almería, Relax Fuenlabrada, Illes Balears y Astana) le podría reclamar una indemnización. Según informaba Efe, el balear está incluido en el grupo de corredores que firmaron un acuerdo con la formación por el que pagarían al equipo una multa equivalente a cinco veces su sueldo si daban positivo en algún control. El propio Colom se encargó en su día de desmentir que hubiera suscrito ese documento.
Defensa
Desde el primer día, Toni denunció irregularidades dentro del proceso que ha envuelto el análisis de la polémica muestra. Los 'no concluyente' de las muestras A y B analizadas en el laboratorio de Madrid, su traslado a Austria, las alternaciones en los niveles de PH de la orina, los defectos de forma en el traslado de las mismas -sin precinto- y su manejo o la ausencia de conexión temporal entre fechas alimentaron las dudas del ciclista, que recurrió a los servicios del reputado especialista holandés Douwe de Boer, quien le recomendó incluso solicitar la prueba de ADN para confirmar que la orina analizada era la suya, son algunos de los argumentos en los que ha apoyado su defensa. La UCI y la Federación Española parecen no haber atendido los razonamientos del balear, que a pocos días de cumplirse un año de la recepción de la notificación de suspensión temporal, ha visto como las escasas esperanzas de obtener un fallo favorable se han volatilizado.