Adrián Torres de la Torre, calentando antes del partido con el Joventut. | Penya.com

TW
2

El partido de Eurocup que en la noche del martes disputó el Joventut de Badalona en el Olímpic y ante el Dolomiti Energia Trento -con derrota verdinegra poor 86-100 que les deja virtualmente eliminados-, dejó una imagen para la historia. La de un joven mallorquín de 18 años que siguió los pasos de Rudy Fernández, Pere o Joan Tomás o Paco Vázquez vistiendo la elástica de la Penya en un encuentro oficial del primer equipo.

Formado, como Rudy,. en la inagotable cantera de Sant Josep Obrer, Adrián Torres de la Torre (Bunyola, 2006) cumplió´el sueño de todos esos jugadores que pelean en una de las grandes canteras del baloncesto europeo por alcanzar su sueño. Torres tuvo unos segundos de gloria, diecisiete, luciendo el dorsal 18 para entrar en la historia y conseguir lo que siempre pretendió y lleva tiempo ansiando: jugar con el Joventut.

Alero, de 2.03 metros y 17 años de edad, Adrián Torres creció en Sant Josep y el pasado verano se proclamó subcampeón del mundo de 3x3 Sub 18 en Debrecen (Hungría) en un equipo muy mallorquín. Sus inicios en el baloncesto están en Bunyola, para pasar más tarde a Santa María y desde Mini a Sant Josep, donde fue evolucionando hasta recibir tiempo atrás la irrechazable llamada de la Penya tras ser campeón de Baleares júnior y participar en el nacional.

Pese a su irrupción en el primer equipo del Joventut de Badalona, su hábitat es el conjunto que la Penya tiene en la Tercera FEB (antes Liga EBA), aunque también entrena con el Prat -Segunda FEB- y con el primer equipo, donde Dani Miret le ha dado la alternativa en la Eurocup. Una noche inolvidable para Adriań, hijo de la olímpica Laura de la Torre, única jugadora de voleibol balear que ha participado en unos Juegos (Barcelona 92). Ahora, le queda saber si le llegará su hora en la ACB y se sumará a la interminable y brillante lista de baloncestistas mallorquines y baleares dentro de la primera categoría española.

De momento, en Tercera FEB con el Joventut no le van mal las cosas. Promedia 34 minutos, 18'5 puntos y 8 rebotes por partido, además de 2 recuperaciones y 1'5 asistencias. Quién sabe si será el próximo en dar el salto a la ACB. Por el buen camino parece ir.