El duelo comenzó con un Bàsquet Llíria muy activo y dominante en el apartado del rebote. Kandulu se mostró muy entonado en la pintura y catapultó a los suyos en los primeros instantes del encuentro. Charlie Easley con cuatro puntos de forma consecutiva contrarrestó la gran salida del bando local. Las capturas ofensivas de los discípulos de Víctor Rubio lastraron a los mallorquines en este tramo del choque. El conjunto edetano se hizo con hasta nueve rebotes en aro contrario y obtuvo un notable rédito de ello. A pesar del condicionante mencionado, la escuadra balear soportó con carácter el buen arranque de Bàsquet Llíria y solo se fue tres puntos abajo, 17-14.
En el segundo capítulo, los pupilos de Marco Justo elevaron sus prestaciones de forma exponencial. La defensa continuó siendo férrea y eficiente en primera instancia, pero el grupo tuvo la capacidad necesaria para equiparar la batalla por el rebote. Miki Servera y Fallou Niang estuvieron muy atinados y comandaron el gran momento isleño. Los jugadores mallorquines con cinco y seis puntos respectivamente ayudaron al equipo a remontar el encuentro. Traoré gobernó la zona con autoridad y Alessandro Scariolo volvió a la acción tras su lesión con una gran versión. El parcial de 11-28 en el segundo cuarto permitió al bloque palmesano llegar al entreacto con una sólida ventaja de 14 puntos, 28-42.
Charlie Easley con 17 puntos fue el máximo anotador del equipo. Youssouf Traoré, con 12 puntos, 9 rebotes y 15 de valoración, tuvo un peso capital en el positivo desenlace de la contienda, que le permite al Palmer liderar la tabla en solitario.
2 comentarios
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Pa fliparAsí sumando de cabeza y sin calculadora, te diría que 66 a 69.
Y cómo quedaron? Es que no tengo a mano la calculadora y me da pereza sumar .